Honduras contiene el aliento mientras el Consejo Nacional Electoral termina el lento recuento de votos de la elección presidencial del domingo 30. Según datos oficiales difundidos en la madrugada de este jueves, con el 99,8 por ciento de las actas escrutadas, el candidato conservador Nasry Asfura (Partido Nacional) aventaja a su competidor Salvador Nasralla (Partido Liberal) por apenas 8034 votos. Aún faltan escrutar tres mil actas.
Así, Asfura, el favorito del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría convertirse en el próximo mandatario de Honduras con el 40,05% de los sufragios, contra el 39,75% de Nasralla, una diferencia de solo 0,3 puntos porcentuales. El sistema electoral hondureño consagra como presidente a quien gane por mayoría simple, sin requerir un umbral de votos ni de diferencia. Quien tenga un voto más que los demás candidato manejará los destinos del país. Hace veinticuatro horas, Nasralla superaba a Asfura por estrecho margen, pero esa diferencia ha vuelto a cambiar de signo.
En tanto, la izquierdista Rixi Moncada, la candidata de Libre, el partido de la presidenta Xiomara Castro, quedó en un lejano tercer puesto con el 19,16% de los votos, apenas poco más de medio millón. En un padrón con 6,5 millones de ciudadanos habilitados para votar, solo 2,8 millones concurrieron a las urnas el domingo 30, una participación de 43,5 del padrón.
Quiénes son Asfura y Nasralla, los dos contendientes que se disputan Honduras desde la derecha
El mapa electoral de Honduras muestra un país con su propia grieta: más de 200 municipios rurales eligen a Nasry “Tito” Asfura, exalcalde de Tegucigalpa, mientras que Salvador Nasralla, conocido como presentador de televisión, triunfa en las grandes ciudades.
Asfura, quien hoy lleva la delantera por 8034 votos, es el representante del Partido Nacional, identificado con la derecha conservadora, y el favorito de Donald Trump. Es un ingeniero civil y empresario de la construcción de 67 años, que se hizo popular al desarrollar grandes obras como puentes y mercados en la capital del país durante sus dos períodos como alcalde, entre 2014 y 2022. Se lo conoce como "Papi a la orden" y suele mostrarse con casco y chaleco, casi un disfraz de constructor. Tiene apoyo evangélico y militar.
Su contrincante, Nasralla, es muy diferente: saltó a la fama como "Mr. Televisión", y es el presentador más famoso del país. Como político, es un outsider que fundó su propio partido anticorrupción, fue electo vicepresidente junto a Xiomara Castro en 2022 y renunció, peleado, en 2024. Ahora es el candidato del Partido Liberal, con apoyo de empresarios y clase media urbana.
Por qué demora tanto el escrutinio en Honduras: razones técnicas y sospechas políticas
Con el 99,8% de las actas escrutadas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) aseguró que continúa el proceso de validación y escrutinio especial de actas inconsistentes, y llamó a la ciudadanía de Honduras a esperar con paciencia los resultados oficiales.
En Honduras el recuento de votos implica un proceso doble: primero, el Consejo Nacional Electoral compara cada acta recibida con los datos del equipo que conserva las huellas digitales de los votantes, y después, las Fuerzas Armadas llevan cada urna del país a la capital, Tegucigalpa, para volver a contar los votos de forma manual. Este traslado se realiza en camiones, helicópteros y hasta lanchas, para reunir los votos de quienes viven en islas o en el medio de la selva.
Por otra parte, se denunciaron fallas técnicas en el sistema de transmisión de los resultados TREP, que el Consejo Nacional Electoral atribuyó a la empresa contratada para tal fin, ASD, de origen colombiano. Hubo pausas inexplicables, actas enviadas a "revisión especial" y un mantenimiento "no autorizado" que detuvo actualizaciones durante horas. Incluso algunos videos que circulan en redes sociales muestran pantallas del CNE donde se "reasignan" votos de un candidato a otro.
Honduras, Venezuela y el reloj que echó a andar para Trump
Todo esto agita el fantasma del fraude electoral, un viejo conocido para los hondureños, que ya estuvo presente en la campaña. En 2017, un apagón en pleno recuento de votos favoreció a Juan Orlando Hernández, hoy condenado por narcotráfico en Estados Unidos y recientemente indultado por Donald Trump. El nombre de Trump vuelve a sonar, ya que respaldó públicamente a Asfura y tuiteó -sin ninguna prueba- acerca de un "intento de cambiar resultados" cuando los resultados provisorios favorecían a Nasralla.
Durante la campaña se filtraron audios que echan sospechas sobre vínculos de consejeros del CNE con el Partido Nacional y militares. Por otra parte, Rixi Moncada, la candidata de Libre, denunció que muchas actas estaban "sin biometría". La corrupción y la debilidad institucional son caldo de cultivo de las sospechas sobre un sistema electoral y democrático que no cuenta con la confianza de la ciudadanía. El plazo oficial de la CNE para entregar los resultados vence el 30 de diciembre. .
MB / ff