INTERNACIONAL
Un novio alemn err el destino por 14.000 kilmetros

Iba a Sidney (Australia), llegó a Sidney (EE.UU.)

Berlín-Frankfurt-Portland-Billings-Sidney (EE.UU). Sidney-Billings-Denver-Los Angeles-Sidney (Australia). Tal fue el periplo de Tobías para ver a su amada en Navidad. Cliqueó mal por internet y erró el continente.

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Berlín - Un joven alemán de 21 años pretendía viajar a Sydney, principal ciudad australiana, para pasar la Navidad junto a su novia. Sin embargo, se embarcó –por error– hacia una localidad homónima, con menos de cinco mil habitantes, pero en los Estados Unidos.

La información, que fue publicada por el diario alemán Bild, aseguró que se trata de un pasante de una compañía de seguros llamado Tobías Gutt, quien cometió un error al adquirir su billete de avión por Internet: en lugar de “Sydney, USA”, eligió el destino equivocado. Aunque notó que se trataba de la palabra “USA”, el joven no se percató del error: “Pensé que también se podría llegar a Australia pasando por los Estados Unidos”.

Fue entonces como Gutt se subió a un avión de Berlín a Frankfurt, pocos días antes de la Navidad. De allí, el rumbo de la nave continuó de Frankfurt a Portland (en Oregon, al noroeste de los Estados Unidos). Entonces subió a otro pequeño avión a hélice con destino a las misteriosas aldeas de Missoula, Helena y Billings, situadas en Montana.

“Comencé a sorprenderme, pero no osé decir nada” –describió el chico–, algo inquieto al ver la nieve que recubría las Montañas Rocallosas, cuando sus valijas estaban repletas de vestimenta ligera para el verano austral. En Billings, el desafortunado viajero, a quien sólo le quedaba un vuelo de una hora para llegar a Sidney, –y cuyo código aeroportuario es SDY, en lugar del SYD–, se dio cuenta finalmente de que había una anomalía, y llamó por teléfono a quienes le esperaban en Australia, a unos 14 mil kilómetros de allí.

Gracias al dinero reunido por su familia, Tobías tomó en Billings un vuelo hacia Denver, luego a Los Ángeles y finalmente a Sydney, donde pudo pasar la Navidad junto a su novia. Su desventura, explicó al matutino germano, no le disuadió de seguir comprando billetes de avión por Internet.