Sobre la votación histórica que tuvo lugar en la madrugada de ayer en el Senado por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo estaban puestos no solamente los ojos de Argentina, sino del mundo. Eso ya se comprobó cuando horas antes de la sesión Amnistía Internacional publicó en la parte de atrás del reconocido diario estadounidense The New York Times un aviso en donde le pedía a la Cámara alta que aprobara el proyecto.
Finalmente, ayer la medida que impulsaba la despenalización del aborto no fue aprobada por 38 votos en contra, 31 a favor y dos abstenciones. La decisión del Senado recorrió los portales de los medios de comunicación internacionales. El diario francés Le Monde fue un paso más allá: publicó una caricatura en la que cuestionó el rechazo al proyecto.
La imagen, que ya se viralizó a través de las redes sociales, muestra una mujer encadenada a la Iglesia católica. El autor es Jean Plantureux , el artista conocido como "Plantu" e histórico dibujante del medio galo.
Qué significa el pañuelo naranja que también tomó las calles en medio del debate por el aborto
Más allá del rechazo a la decisión del Senado, la caricatura se engloba dentro de la campaña de los pañuelos naranjas, insignia que tomó protagonismo en las últimas semanas que identifica la "Campaña Nacional por un Estado Laico" y reclama la separación efectiva entre la Iglesia Católica y el Estado Argentino. "Iglesia y Estado, asunto separado", es el eslogan con el que se conoció esta corriente que también promueve la apostasía de sus militantes.
Tras la decisión de los senadores, la Conferencia Episcopal Argentina emitió un comunicado en el que celebró el resultado de la votación: "El diálogo ecuménico e interreligioso ha crecido en este tiempo aunando esfuerzos para proteger la vida desde la concepción hasta la muerte natural". "Como Iglesia hemos participado del debate procurando un diálogo iluminador sin considerar enemigos a quienes pensaran distinto. Como sociedad argentina nos toca ahora asumir y trabajar las nuevas divisiones surgidas entre nosotros a partir de este proyecto, a través de un renovado ejercicio del diálogo", añadió.
Varios referentes religiosos expresaron su rechazo al proyecto de despenalización del aborto y presionaron a las instituciones para que no se sancionara. El arzobispado de La Plata, monseñor Víctor Fernández, llegó a pedirle al presidente Mauricio Macri que en el caso de que se aprobara, vetara la ley.
El accionar de la iglesia durante los meses previos a la votación en el Senado le valieron duros cuestionamientos desde distintos sectores. Ahora las críticas llegan desde el otro lado del charco.