El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi pagaba regularmente a las jóvenes que participaban en susfiestas llamadas "Bunga Bunga", pero desde su muerte su familia decidió suspender la financiación.
Durante más de una década, 20 mujeres jóvenes recibieron un cheque mensual de 2.500 euros y algunas vivieron en pisos pertenecientes al imperio inmobiliario de Berlusconi, informó el medio italiano Corriere della Sera.
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Según Berlusconi, fallecido este año, estos obsequios estaban destinados a compensarles por el daño a su reputación causado por su aparición en los procesos del multimillonario vinculados a las fiestas supuestamente licenciosas que organizó en sus residencias.
Berlusconi siempre insistió en que eran cenas elegantes.
La decisión de la familia de Berlusconi
Tras la muerte del magnate en junio a los 86 años, la familia Berlusconi decidió suspender los pagos y desalojar a las jóvenes que ahora consideran indeseables, según el periódico.
Uno de los abogados de Berlusconi, Federico Ceccano, se negó a afirmar o negar la información sobre esta historia. Berlusconi fue juzgado durante seis años, acusado de sobornar a partes interesadas para que mintieran sobre la naturaleza de su asistencia y desempeño en sus fiestas, antes de ser finalmente absuelto en febrero.
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Esa absolución fue la culminación de una larga batalla legal que comenzó en 2010 cuando Berlusconi, entonces jefe de gobierno, fue acusado de abuso de poder al proteger a una joven bailarina de un club nocturno marroquí, Karima El-Mahroug.
La joven, conocida por su nombre artístico Ruby, había sido arrestada por hurto, pero Berlusconi intervino para liberarla, afirmando falsamente que era sobrina de Hosni Mubarak, entonces presidente de Egipto.
Al año siguiente, Berlusconi fue acusado de haber pagado a Ruby, que en 2010 tenía 17 años, para tener sexo. Condenado inicialmente en 2013 a siete años de prisión, finalmente fue absuelto en marzo de 2015 por un tribunal superior.
AFP / Gi
