Las Fuerzas Armadas de Brasil fueron movilizadas en Rio de Janeiro para reforzar la seguridad en vísperas de la cumbre del Mercosur que congregará desde el jueves a una docena de jefes de estado sudamericanos.
Tropas del Ejército fuertemente armadas fueron despachadas para aumentar la custodia de la autopista bordeada de favelas que va desde el aeropuerto internacional hasta el Hotel Copacabana Palace en la zona sur de la ciudad.
A lo largo de la autopista carros blindados apuntan hacia las favelas y piquetes de soldados fueron apostados en cada una de las elevadas pasarelas que la cruzan.
El despliegue militar comienza en el aeropuerto internacional y llega hasta el propio hotel frente a la playa de Copacabana cuya custodia incluye una fragata.
El Comando Militar del Este informó que además del Ejército, efectivos de la Fuerza Aérea y la Armada serán parte del sistema de seguridad montado para la cumbre que concluirá el viernes.
Además de vigilar las autopistas, el Ejército tendrá también la tarea de patrullar áreas consideradas estratégicas. Agentes de la Policía Federal llegaron de todo el país para escoltar las comitivas de los mandatarios y ministros que comenzarán a llegar a la ciudad la
noche de este miércoles.
Esta semana, el estado de Rio de Janeiro recibió a medio millar de efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad que fueron enviados por el gobierno federal tras una ola de ataques criminales que en los últimos días de diciembre causó 22 muertos. Esa fuerza federal, un cuerpo de élite, vigila desde este miércoles las fronteras del estado con las de sus vecinos Sao Paulo, Espírito Santo y Minas
Gerais con el objetivo de cortar el trasiego de drogas, armas y delincuentes.