Tras cinco días de disturbios y protestas, la Justicia apaciguó las aguas en Baltimore. La fiscal Marilyn Mosby anunció ayer que formulará cargos contra seis policías por el homicidio de Freddie Gray, el joven de 25 años detenido “ilegalmente” y fallecido el 19 de abril, tras lesionarse la columna vertebral dentro de un patrullero. El anuncio trajo calma a una ciudad militarizada y con toque de queda, epicentro esta semana de violentas protestas, saqueos y disturbios que recordaron las páginas más amargas de la lucha del Movimiento de Libertades Civiles.
“He escuchado los llamamientos de los manifestantes de que sin justicia no habrá paz... buscaré justicia en su nombre”, sostuvo la joven abogada afroamericana, al informar que acusaría a los oficiales de homicidio en segundo grado –hasta treinta años de cárcel–, homicidio involuntario, asalto e incumplimiento del deber.
La aprehensión de Gray, según Mosby, fue ilegal porque los policías “no consiguieron establecer una causa probable” para detenerlo. La fiscal también calificó como una “negligencia grave” que los agentes no garantizaran la seguridad del joven dentro del patrullero, a pesar de tener más de cinco oportunidades –el vehículo paró cuatro veces en su recorrido a la comisaría– para ponerle el cinturón.
Según la tesis de la Justicia, Gray fue esposado en las muñecas y los tobillos y sometido a una práctica conocida como el “paseo del cowboy”, en el que los detenidos son trasladados, sin cinturón de seguridad, en la celda metálica del automóvil policial, con frecuentes frenazos y giros bruscos que le habrían ocasionado las heridas que propiciaron su muerte. “Ninguno de los agentes le proporcionó ayuda médica”, agregó Mosby, hija y nieta de policías.
Respuesta. El Departamento de Policía local, por su parte, argumentó que el muchacho fue detenido tras hacer contacto ocular con la policía y huir del lugar. El sindicato de los uniformados cuestionó a la funcionaria judicial y pidió que se nombre un fiscal especial para instruir la investigación y que el juicio se celebre en otro estado.
“Pese a tener el mayor respeto por usted y su fiscalía, tengo profundas preocupaciones por los varios conflictos de intereses que tiene en la investigación de este caso”, sostuvo Gene Ryan, líder del Baltimore’s Fraternal Order of Police. El dardo apuntó a la financiación de la campaña de Mosby a la fiscalía, en la que el abogado de la familia Gray, William Murphy Jr., aportó 5 mil dólares.
Freddie Gray falleció el pasado 19 de abril, tras una semana en coma por una lesión de columna provocada durante su arresto. Su muerte desencadenó una oleada de protestas, que estallaron durante su funeral, el lunes pasado. Tras la declaración de la fiscal, se respiró un clima de mayor tranquilidad en Baltimore, motivado por la decisión de procesar a los responsables de la muerte de Gray. La familia de la víctima expresó su satisfacción por la decisión de la justicia, mientras que los manifestantes reclamaron un cambio en el sistema de justicia que, en su opinión, ampara la brutalidad policial contra afroamericanos de barrios marginales.