Jaime Durán Barba: "Hay un 90% de posibilidades de que Javier Milei sea presidente"
El asesor político analizó el debate presidencial y consideró que el candidato libertario perdió una oportunidad al alejarse de su perfil disruptivo, que es lo que le da votos. "Al tratar de convertirse en estadista, perdió toda oportunidad y toda gracia", afirmó.
Jaime Durán Barba, en la entrevista con Jorge Fontevecchia |
Sergio Piemonte
En su última columna en Perfil, Jaime Durán Barba destacó que los debates no sirven para modificar el resultado electoral, porque la gente vota motivada por sentimientos y emociones preexistentes. “Ha habido momentos espectaculares, de denuncias, pero nunca se movió ni un punto la preferencia hacia los candidatos con esos debates”, analizó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Me imagino cómo habrás hecho el fin de semana para seguir los debates, porque estuvo al mismo tiempo que el de Argentina, el debate en Ecuador…
Empezaron simultáneamente, así que tuve que ver uno por televisión y el otro en la computadora.
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Qué distinto es cuando debaten dos a cuando debaten cinco, ¿no?
En Ecuador el reglamento de debate es una barbaridad, una cosa primitiva, más allá que los candidatos actuales no son demasiado llamativos. Fue una cosa aburrida y completamente inútil. El de Argentinaestuvo más divertido.
Si se pretende conseguir votos con el debate, estácompletamente demostrado que no es así. Yo tengo mucha experiencia en esto, porque trabajé muchos años en México preparando y analizando los debates presidenciales mexicanos, todos los de este siglo.
Ha habido momentos espectaculares, de denuncias, pero nunca se movió ni un punto la preferencia hacia los candidatos con esos debates.
En Brasil, los debates tienen un papel importantísimo. Todo candidato sueña con llegar a la serie de debates que se realizan al final de la campaña.
En 2010 tuve la mejor oportunidad de analizar el debate que tuve en mi vida, porque estaba en un local cibernético con diez pantallas con gente que hacía focus groups en diez estados de Brasil, analizando cómo reaccionaban los habitantes de cada uno de esos Estados, para poder hacer sugerencias a la candidata en el intermedio. Aún así, no se movió ni un voto. Nunca sirven para eso.
Ahora, el debate de ayer mostró a los candidatos como son. Creo que Milei hizo un papel curiosísimo. Al tratar de convertirse en estadista perdió toda oportunidad y toda gracia, quedó en un híbrido medio ridículo.
Milei tiene fuerza porque es original, porque es disruptivo, porque hace locuras, y eso es lo que le da votos.
Massa demostró su ductilidad de siempre. Es el único candidato en Argentina y América Latina que ha tenido la posibilidad deimprimir todos los billetes que se quiera para regalar plata a los electores, nunca pasó eso con nadie.
Es un caso curiosísimo del uso del aparato estatal para la campaña que le está dando resultados. Creo que lo más probable es que, si hay segunda vuelta, él esté.
Patricia estuvo un poquito deslucida. No acaba de encontrar qué imagen debe proyectar y cuál es su sitio.
Bregman es un caso curioso de un dinosaurio en el siglo XXI, pero sus bravatas anticapitalistas son bien antiguas. Esel discurso que yo pronunciaba cuando tenía 15 años. Y Schiaretti estaba desubicado, debía pensar que estaba en un debate para la gobernación de Córdoba. Esa es mi síntesis del debate.
¿Creés que el escándalo de Insaurralde tenga consecuencias electorales? Sorprendentemente, fue un tema que casi no se tocó en el debate.
El escándalo de Insaurralde tiene, con lo del yate, un segundo capítulo, porque ya había estado en el foco con el divorcio y el rumor de que había pagado20 millones de dólares a su ex esposa. Evidentemente, su estilo de vida no es el de una persona pobre de Lomas de Zamora.
Para un pobre de Lomas de Zamora, 100 mil dólares es demasiado, dos millones es una brutalidad, y 20 millones una suma directamente inimaginable.
Voy a contar dos experiencias importantes que tuve en Argentina. Cuando fue el escándalo de los hermanos Shocklender con Sueños Compartidos, las urbanizaciones, con Hebe de Bonafini y demás, estábamos en plena campaña electoral.
Los medios adversos al Gobierno le dieron una publicidad descomunal. Se armó un escándalo espectacular, pero eso no movió un solo punto en la elección, no pasó nada.
En el verano fue la muerte del fiscal Nisman, que para mí fue un asesinato. Yo estaba en México, uno de mis socios en Washington y el otro en Madrid. Las encuestas que hacíamos permanentemente nos registraban un solo movimiento por el escándalo este.
Conversando con Mauricio Macri, hicimos unos focus de emergencia para ver qué pasaba. Las cualitativas tampoco se movían, y me parecía un escándalo descomunal. Yo fui a las manifestaciones que exigían justicia por el asesinato y demás.
Ahí hay un punto que es clave para entender la política como nosotros la analizamos. Uno es el mundo de la gente, y el otro el mundo de los políticos. En el debate, lo que se vio de los políticos. Lo que se vio fue políticos peleándose entre ellos.
Hay un 70% de argentinos a los que les importan un rábano esas chicanas entre políticos.
Digamos que hay un 90% de posibilidades de que eso sea así.
Yo pensé que en el debate de ayer iba a hacer alguna travesura llamativa, si lo hubiera hecho, quizás llamaba al triunfo en primera vuelta. Se me hubieran ocurrido varias.
Los debates no son para defender tesis ni para debatir, sino para hacer travesuras, y Milei es apto para eso.
Él puede llegar a ser presidente con mucha facilidad. Por otro lado, si Massa actúa estratégicamente también puede llegar a ganar. Ha repartido plata de forma descomunal. Es un tipo ducho.
Un detalle de los debates, algo que discutimos largamente con el candidato es cómo tratar a cada uno de los otros participantes, si se lo tutea, si se le sonríe o no, porque eso es lo que ve el televidente, no oye lo que está diciendo, pero ve si tiene aires de sargento, si quiere proyectar una imagen afable, etcétera.
Si vos ves cómo actuaron los candidatos, excepto Bregman que no se mueve del siglo pasado, por momentos trataban de “tú”, por momentos de usted, era un desorden absoluto en un tema central para manejar un debate.
