El abogado y diplomático, Jorge Faurie, dialogó con Jorge Fontevecchia en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), y criticó la postura internacional de Alberto Fernández, previo a la Cumbre de las Américas. Además se refirió al rol del Mercosur y de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). También habló acerca de las comparaciones entre Mauricio Macri y Carlos Menem, por sus políticas exteriores.
¿Cuál es su opinión sobre la Cumbre de las Américas y las decisiones de Alberto Fernández?
Todavía no terminamos de saber cómo estamos porque cambiamos de opinión varias veces y, finalmente, parece estar confirmado que Alberto Fernández llegará a la Cumbre de las Américas. Pero hubo una gran contradicción a lo largo de todo el proceso que debilita nuestra posición. Lo más triste es que aparecemos yendo a la Cumbre como abogados defensores de la posición de tres dictaduras de la región, que no fueron invitadas o declinaron.
Es raro que Argentina sea el portavoz de tres países que no respetan la democracia, los derechos humanos ni las libertades políticas. Ese no es el papel que tenemos que cumplir. La Cumbre de las Américas es un foro que permite dialogar con una de las principales potencias globales para conocer su opinión sobre cómo ve a la región y una mirada sobre cómo podríamos vincularnos mejor. Fue un error la forma en que se planteó y eso generó un desgaste en el vínculo con Estados Unidos. Los países de la región no entienden qué es lo que estamos haciendo y la iniciativa más rara que fue la "contracumbre" que tampoco prosperó por decisión de otros actores.
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¿Qué importancia tiene la Celac?
Es un mecanismo de formulación de ideas alternativo a la OEA. No se vio todavía su utilidad, salvo para que Alberto Fernández pueda decir que es el presidente de la Celac, que es un título diseñado para la formulación, pero importa más qué es lo que significa ser miembro y qué queremos proponer desde este organismo.
¿No tiene relevancia?
No adquirió una corporización para saber en qué consiste y qué queremos defender. Es una alternativa de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Esto es lo que nos quedó.
Mauricio Macri dijo que su política internacional fue la mejor de la historia. Usted, que fue funcionario de Carlos Menem, ¿qué opina del G20? ¿Fue el resultado de lo que hizo Menem? ¿Cómo se podrían comparar?
La lectura no puede ser lineal. Menem tuvo una mirada como la de Macri de leer cuál era momento de Argentina para insertarse en el mundo. En el caso de Menem, con un mundo ideológicamente más favorable para esa búsqueda. Cuando Macri llegó a la presidencia había mayor incredulidad sobre la Argentina y no se logró consolidar en solo cuatro años, a diferencia de Carlos Menem que tuvo diez, con un cambio de valor de la moneda, la vinculación del dólar y un mercado más favorable. Mauricio tuvo un endeudamiento consolidado de otras décadas y la búsqueda de inversiones en un mercado que disputaba el rol que Argentina aspira.
Nuria Am (NA): ¿Qué futuro tiene el Mercosur?
El problema es que dejamos de trabajar en ese sentido. El Mercosur nace a mitad de los noventa, se va corporizando y llega tener una gran relevancia con Macri cuando consolidamos el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea. Mostró la importancia de ser un espacio de comercio. Desde que llegó este gobierno se paralizó, se dejó de dialogar con los miembros del Mercosur y con su principal socio, que es Brasil.
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NA: ¿Qué futuro le ve?
Dependerá de los actores. El Mercosur hoy está internado en terapia intensiva. Podría salir si reinterpretamos el Mercosur, que es una herramienta de integración de comercio internacional. Hay que evolucionar, con capacidad de diálogo. Es una posibilidad para devolver credibilidad. Argentina hoy carece de credibilidad por la falta de palabra del Gobierno y el cambio constante con Estados Unidos, Rusia y China. Nuestros socios van a poder ayudarnos si trabajamos en conjunto. El Mercosur es muy importante, pero hay que saber usarlo.
JL PAR
