Los líderes de la Unión Europea han decidido rearmarse en forma urgente recuperando los stocks de material enviados a Ucrania durante estos meses y, al mismo tiempo, reforzando las capacidades industriales de defensa mediante la adquisición de equipos, armas y municiones en forma conjunta y voluntaria. Las ínfulas de Rusia en Ucrania aceleraron la agenda que se trazó en marzo la Cumbre de Versalles, donde se aprobó la llamada Brújula Estratégica. La idea: ser un actor soberano e independiente.
La obsesión de Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, pasó del dicho al hecho con la aprobación de un mayor gasto en defensa. Coinciden los 27, como figura en las conclusiones de las dos jornadas de la cumbre del Consejo Europeo, que concluyó ayer. Se trata de una inversión de magnitud en un programa conjunto de defensa que incluya la exploración de un vehículo para la exención del IVA y para proyectos de interés común.
"El embajador de Rusia criticó el envío de armas a Ucrania: "Es peligroso y criminal""
La ausencia de un ejército europeo lleva a los líderes a pedir proyectos que impulsen mejoras en la movilidad de efectivos militares por el territorio comunitario y que el Banco Europeo de Inversiones tenga un papel predominante a la hora de respaldar la seguridad y la defensa, dos cuestiones hasta ahora prácticamente apartadas en un rincón de los debates.
Borrell, exministro de Exteriores de España, propone lanzar en la próxima década una fuerza militar común de acción rápida dotada de hasta 5.000 soldados para reaccionar en situaciones de crisis. En el caso de Dinamarca, por ejemplo, hay una limitación.¿Cuál? No participa en la Política Común de Seguridad y Defensa. El contexto geopolítico ha cambiado tanto que celebra hoy un referéndum para eliminar esa excepción. Es una forma de revertir aquello que dijo hace tres décadas el entonces ministro de Exteriores belga, Mark Eyskens. Definió a la Unión Europea como "un gigante económico, un enano político y un gusano militar".
CB PAR
