El diputado radical, Rodrigo de Loredo, dialogó con Jorge Fontevecchia para Modo Fontevecchia, por Radio Perfil (FM 101.9), y se refirió a las internas dentro de Juntos por el Cambio. Además, cómo será la disputa por la gobernación en Córdoba.
Se generó un conflicto alrededor de Luis Juez, a partir de las versiones de un acuerdo entre Gerardo Morales y Sergio Massa sobre el Consejo de la Magistratura. ¿Qué opinión le merece?
Para nada creo que pueda haber existido esto que se insinúa. Se unen puntos aislados y se construye una teoría. Es sabido que Morales tiene una buena relación con Massa, pero eso no lo condena en nada. También es real que al radicalismo le correspondía el lugar en el Consejo por la segunda minoría, pero no veo que un diálogo pueda ser determinante en una decisión de Cristina, que es muy grave desde lo institucional.
Yo no hubiese contestado a versiones periodísticas con un comunicado, porque tenemos que tener otras posturas hacia afuera. Hay que limitarse a tener un rol crítico, de control democrático sobre quienes nos gobiernan, y construir una alternativa. Culturalmente no nos ordena el poder ni la plata, como sucede muchas veces con en el peronismo y estos pasos institucionales de reunirnos me parecen muy sanos. También hay dirigentes que se sientan y dan órdenes sin tener ni un voto. Y es un desatino personalizar opiniones sobre otros dirigentes.
¿Está en el fondo la discusión si el radicalismo va a tener un candidato propio para competir por las candidaturas a gobernador en Córdoba? ¿Serías vos?
No lo vinculo con ese tema, pero los partidos vamos a pedir reglas para la coalición. El gran problema del país es institucional, porque el peronismo cordobés no te da las PASO. Se disfraza bien pero tiene las mismas prácticas, porque la familia justicialista es una corporación por el poder y nos quitaron herramientas democráticas. Vengo con una idea de renovar mi partido porque le falta rating, sex appeal y seguidores, pero tiene muchas cosas para dar. El argumento institucional es muy fuerte.
Juez tiene un origen peronista y plantea que Juntos por el Cambio trabajó para que gane Schiaretti en Córdoba. ¿Compartís esa descripción?
Es un dirigente peronista, pero es más una cuestión sentimental. Dentro de las tres categorías justicialistas: poder, ideológico y estético, Juez está en la última. Son viejas discusiones y también fui perjudicado por las decisiones internas. El peronismo de Córdoba tuvo muchos aciertos, como dividir a la oposición y nosotros no nos mantuvimos unidos.
Puede que tengamos una mirada crítica con Luis, pero el desafío es nuestro. Hay que tener una propuesta superadora, porque este es el Gobierno más improvisado de la historia democrática. El balance que tenemos sobre la gestión de Schiaretti es malo, aunque las encuestas le den bien.
¿Cómo ves a Milei en Córdoba?
Su discurso tiene mucha inserción porque pone sobre la mesa el concepto de casta que hay en todos los ámbitos y no resiste más. También canaliza el enojo de la gente y lo comparto, porque habla de la idea simplista de que cuanta más plata gasta el Estado, más presente está.
Una eventual candidatura de Milei, ¿puede ser funcional al peronismo?
No tengo dudas, pero reniego que estemos hablando de otro dirigente. Sigue siendo un juego de mayorías relativas y el peronismo ganó elecciones con el 30 por ciento de los votos. Si se dividen las opciones, el PJ unificado puede llegar a ganar sin necesidad de una segunda vuelta.
JL PAR