Nacen en Australia los primeros demonios de Tasmania en 3.000 años
Los demonios de Tasmania en estado salvaje habían desaparecido de Australia continental.
demonios |
AFP
Un increíble acontecimiento se vivió en Sydney con el nacimiento de siete crías de demonios de Tasmania en su hábitat natural en Australia continental después de más de 3.000 años de su extinción en el país. Estos adorables pequeños, conocidos como crías, llegaron al mundo en el Santuario de Vida Silvestre Barrington, una reserva de 400 hectáreas ubicada en Nueva Gales del Sur.
Esta noticia llega menos de un año después de que 26 ejemplares adultos fueran liberados en el extenso santuario, que está vallado para protegerlos.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Después de una ausencia de aproximadamente 3.000 años, los demonios de Tasmania en estado salvaje han vuelto a surgir en la parte continental de Australia. Grupos conservacionistas han informado recientemente que ejemplares de estos marsupiales, que fueron reintroducidos, se han reproducido de manera natural, lo que alimenta las esperanzas de que los esfuerzos de preservación sean exitosos.
El proyecto llevado a cabo por la ONG australiana Aussie Ark ha sido calificado como "histórico" por parte de los conservacionistas. Se compara su impacto al exitoso reintroducción de los lobos en el Parque Nacional de Yellowstone en Estados Unidos durante la década de 1990.
“Una vez que (los demonios) estaban de regreso en la naturaleza, todo dependía de ellos, lo que era angustiante”, señala el presidente de Aussie Ark, Tim Faulkner.
“Estuvimos observándolos desde lejos hasta que llegó el momento de actuar para confirmar el nacimiento de nuestros primeros joeys (cachorros) salvajes. ¡Y qué gran momento fue!”, añade.
Los guardabosques examinaron las bolsas (o marsupias) de las hembras y encontraron a los joeys en “perfecto estado de salud”.
Los demonios de Tasmania, con un peso de hasta 8 kg, presentan un pelaje negro o marrón y se alimentan de otros animales de su entorno o de cadáveres. En general, no representan un peligro para los humanos. Se especula que en Australia continental fueron exterminados debido a la presencia de manadas de dingos, perros salvajes.
Reconocidos por su potente rugido, mandíbulas poderosas y ferocidad en enfrentamientos por comida o parejas, se encuentran clasificados como especie en peligro de extinción. Se estima que cerca de 25.000 demonios aún habitan en la isla de Tasmania.
Aussie Ark proyecta a liberar más demonios de Tasmania en la reserva durante los próximos años junto con otras especies, como roedores o canguros de las rocas, para finalmente introducirlos en áreas sin vallas donde deberán enfrentar un mayor número de amenazas y peligros.
