OPINIóN
Asistencia financiera

La oscura cláusula que mantiene a flote la economía estadounidense

La sección 13(3) de la Ley de la Reserva Federal se convirtió en el salvavidas que impidió el colapso de la economía de Estados Unidos.

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Nueva York (EEUU) | AFP

Corría 1932. Estados Unidos se encontraba sumido en la profunda depresión iniciada tres años atrás y el presidente Hoover acababa de crear una nueva entidad gubernamental, la Reconstruction Finance Corporation (RFC), destinada a conceder créditos a instituciones no bancarias, tras la quiebra de varios bancos en 1931.

En ese marco, el Congreso dictó la Ley de Bancos, que incluía facultar a la Reserva Federal (el banco central de EE.UU.) a otorgar adelantos de emergencia a los bancos “en circunstancias excepcionales y exigentes”. En ese momento, la norma fue considerada temporaria y destinada a regir por sólo un año.

En ese marco, el Congreso dictó la Ley de Bancos, que incluía facultar a la Reserva Federal (el banco central de EE.UU.) a otorgar adelantos de emergencia a los bancos “en circunstancias excepcionales y exigentes”

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Pocos días más tarde, el Congreso aprobó una reforma que ampliaba el alcance de aquella norma, autorizando a la Reserva Federal a descontar documentos comerciales. El presidente Hoover promulgó la medida, conocida como sección 13(3) de la Ley de la Reserva Federal, el 21 de julio de 1932.

Sin embargo, la inmediata interpretación por parte de la Reserva Federal fue que sólo podían ser beneficiarios los bancos bajo su jurisdicción, que ya tenían acceso a su ventanilla de descuento. La consecuencia fue que muy escasos préstamos fueron otorgados bajo dicha cláusula, la cual permaneció en la mayor oscuridad hasta la crisis de 2007/2008.

En esa ocasión, la Reserva Federal desempolvó la norma, extendió su aplicación y la utilizó como cobertura legal para los préstamos que otorgó a entidades no bancarias como Bear Stearns y AIG, así como para una serie de líneas de crédito destinadas a instituciones fuera del paraguas regular de la Reserva Federal (los programas conocidos como TSLF, TALF y CPFF).

La ley Dodd-Frank de reforma financiera, dictada en 2010, restringió las posibilidades de rescate de entidades no bancarias en crisis

La ley Dodd-Frank de reforma financiera, dictada en 2010, restringió las posibilidades de rescate de entidades no bancarias en crisis. Pese a un intento de dejar sin efecto la sección 13(3), ésta finalmente sobrevivió. Gracias a ello, al estallar la crisis del Covid-19, aquella oscura cláusula fue el único resquicio legal al que pudo apelar la Fed para los programas de asistencia financiera que debió implementar ante el derrumbe de la actividad económica.

De este modo, la sección 13(3) de la Ley de la Reserva Federal se convirtió en el salvavidas que impidió el colapso de la economía estadounidense.

*Director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano.