OPINIóN
Pendientes

El Parlasur y la aspiración de fortalecer la región

20230812_parlasur_cedoc_g
Parlasur. Es un órgano unicameral que se creó en 2005 y que pretende la representación. | cedoc

¿Es necesario el Parlasur? Las respuestas absolutas suelen ser sospechosas; más propias de la discusión que de la conversación. Quizá convenga preguntarnos primero si realmente creemos que una región unida y cooperativa es una ventaja competitiva para los países que la componemos. Una mirada rápida del mundo pareciera indicar que los grandes logros, en desarrollo y seguridad, no fueron forjados en soledad, sino gracias a los grandes acuerdos entre los pueblos. El Parlamento del Sur es un espacio institucional de diálogo y consenso. Para ponernos de acuerdo, para que no impere la ley del que es más fuerte.

El sur es periferia. Lo cual, lejos de ser algo malo, puede ser una ventaja competitiva, pues nos aleja de los conflictos más sombríos del planeta. Pero para aprovecharla tenemos que acordar un modelo de desarrollo que articule nuestros esfuerzos y nos permita tener autonomía estratégica como región. En soledad seremos siempre débiles y dependientes. Esa fue la visión que impulsó la creación del Mercosur en 1991.

El Parlasur se creó en 2005 sustituyendo a la Comisión Parlamentaria Conjunta. Es un órgano unicameral que pretende un espacio común para la representación de los pueblos de los países que integran el Mercosur. Incluye todos los territorios y partidos políticos de cada país. Esa es su riqueza. Si bien en su Protocolo Constitutivo dispone la elección de sus miembros, tuvo inicialmente 18 representantes por país de los legisladores nacionales. En Argentina, se aprobó la ley para su elección directa en 2014, siendo hasta ahora el único que cumple con esa disposición, por eso cuenta con 43 (19 nacionales, más uno por cada distrito). Cuando lo haga directamente el resto de los países (el plazo es hasta 2030) habrá 75 por Brasil, y Paraguay y Uruguay mantendrán 18. Venezuela, si volviera, tendría 33. Como ocurrió con el Parlamento Europeo, la posibilidad de incidir es evolutiva. En la medida en que robustecemos las instituciones de participación, está en el horizonte convertirse en órgano legislativo del Mercosur.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Hay varios temas de la agenda regional y agenda global que requieren de compromiso

El actual presidente del Parlamento del Mercosur es el uruguayo Mario Colman. Recién asumido, adelantó que propondrá que, en todos los temas de agenda regional, el Parlasur tenga iniciativa legislativa y pueda sancionar normas subordinadas a la aprobación de los Parlamentos de los países miembros.

Hay varios temas de la agenda regional y muchos otros de la agenda global que requieren el compromiso de todas las sociedades. Los globales incluyen desde el debate medioambiental por el calentamiento global y los estándares que empiezan a exigirse –tanto comerciales como de inversión– hasta el Tratado Pandémico, el Reglamento Sanitario Internacional y la Declaración de Prevención y Preparación de Pandemias. Temas de alto impacto en nuestros países que no pueden quedar solo en manos de países y actores poderosos (como los laboratorios). Pero también tenemos las vinculaciones con las empresas de datos y comunicaciones, y el manejo de áreas vinculadas al ciberespacio o al espacio exterior.

En la agenda regional, hay muchos pendientes: los corredores bioceánicos, la guarda y explotación del Atlántico sur, la ciudadanía común, la articulación y formalización de pymes y el cooperativismo, la integración militar y de capacidades de defensa, la agilización y mecanismos de procedimientos comunes aduaneros y migratorios, y la homologación directa de los títulos educativos en todos sus niveles, para mencionar solo algunos temas.

El Parlasur debe dar esa conversación indispensable sobre nuestras diferencias y coincidencias. Para crear oportunidades y minimizar amenazas. Pero sobre todo para revitalizar una agenda del Mercosur que necesita actualizarse, y nada le da más legitimidad a ese cambio que la participación genuina de sus pueblos.

*Directora de la Escuela de Política y Gobierno, UCA.