Abril, 2020
El tiempo está viviéndome
(Jactancia de quietud - Luna de enfrente) Jorge Luis Borges
Silencio. Aislamiento.
Tan necesarios a la hora de tomar decisiones. Ver qué es lo importante además de lo urgente.
Silencio y aislamiento que anticipan algo pero no sabemos qué. El tiempo corre. Lento, pero implacable.
¿Será la calma que precede la tormenta? ¿Una pausa obligada que nos permita reflexionar serenamente? ¿Un paréntesis para potenciar la posibilidad de ayudar y de articular?
Desde la política se gestiona la emergencia pero pareciera escucharse una sola voz: a veces, esa voz peca por demasiada ligereza y otras, por excesos injustificados.
Debemos replantearnos qué tipo de Estado queremos
Necesitamos que se acerquen propuestas constructivas y superadoras.
¿Dónde está la voz de los ciudadanos cautos, demócratas y republicanos?
¿Por qué no funciona el Congreso de la Nación? ¿Qué les impide sesionar? Estamos ante una emergencia nunca antes vista. Debiéramos estar trabajando "a toda máquina” para adaptarnos a la pospandemia.
El “impuesto extraordinario a la riqueza” busca socavar y amedrentar la capacidad de quienes tienen capacidad de dar una respuesta solidaria y productiva.
El Consejo Económico y Social debiera estar funcionando ya, con figuras de la oposición, con profesionales independientes, con notables.
Los exitistas de la cuarentena y los profetas del derrumbe económico
El derrumbe de la economía conduce a una situación en la cual las energías económicas se paralizan, el bienestar de la población se reduce y las injusticias sociales se profundizan.
Tratemos de encontrar la forma de convertir el trabajo, el esfuerzo personal, el ahorro y la inversión en actividades rentables.
La actividad privada NO debe ser coptada por el populismo.
Identifiquemos qué rubros sí funcionan/funcionarán. Veamos de garantizar los derechos de propiedad y trabajo, de preservar la libertad de mercado y de proteger la competencia.
Entendemos que hay varias iniciativas de distintas instituciones que están “pensando y elaborando" propuestas y alternativas.
¿Qué esperamos para juntarnos e intentar un consenso? Hay que actuar de forma urgente.
Mientras tanto, basadas solamente en el sentido común, nos permitimos compartir estas simples sugerencias, convencidas de que no hay peor gestión que la que no se hace.
Tal vez puedan resultar el puntapié inicial para ponernos en movimiento.
1. Es imprescindible mantener el empleo. ¿Y si sacamos ideas de la “Kurzarbeit” alemana: asistencia/puente para crisis coyunturales? Dar calma y volver a producir. Esta debiera ser la consigna.
2. Las grandes empresas/fortunas podrían:
- Apadrinar y ayudar a productores regionales.
- Colaborar con Pymes/industrias necesarias para el funcionamiento de nuestro país. Desarrollo y reconversión de proveedores. Las automotrices podrían estar fabricando respiradores.
- Trabajar en la digitalización de la formación y del trabajo. Encontrar la forma de asegurar Wifi libre para todos. Hoy la conectividad marca la diferencia entre poder estudiar o no. Poder trabajar desde casa o no.
- Incentivar el mayor desarrollo de energías renovables.
Estas medidas son bastante más “sanas" que la creación de un impuesto a la riqueza administrada por el Estado.
3. Fortalezcamos nuestras ciudades/municipios.
¿Por qué no inspirarnos en la OTOP de Taiwán? "One Town, One Product”, que contribuyó al desarrollo de las industrias locales.
Coronavirus y Salud Mental: la curva que no vemos
4. El virus no hace diferencias: ataca a todos por igual.
Las medidas económicas dispuestas para paliar la pandemia sí hacen diferencias. La mayoría de las Pymes no puede acceder a los créditos blandos que se anunciaron. Habría que “liberar” la obligatoriedad de requisitos difíciles y democratizar el acceso al crédito en tiempos de pandemia. ¿Cómo?
- Facilitando y flexibilizando el acceso al crédito blando en cada provincia, otorgado por el Gobierno Nacional.
- Bajando impuestos distorsivos.
- Postergando el pago de impuestos provinciales para las sociedades unipersonales y monotributistas de todas las categorías.
- Creando créditos provinciales, sin tasa de interés o a tasa muy baja, para el pago de salarios, alquileres comerciales y a proveedores.
- Observando y adaptando qué acciones se lanzan en otros países, como la línea de crédito directa que acaba de establecer el Banco Gubernamental de Desarrollo, KFW. El crédito se puede utilizar para la adquisición de bienes de capital, equipamiento y para los gastos corrientes como salarios y alquiler.
El coronavirus, ¿qué vino a limpiar?
5. Pensamos que para crecer necesitamos un cambio cultural relacionado con aquellas decisiones olvidadas.
- Patentar nuestras invenciones de la ciencia y la tecnología.
- Invertir en investigación y desarrollo (I+D). Los países que invierten más del 1% de su PBI en I+D tienen posibilidades de crecimiento.
- Fomentar un trabajo conjunto público/privado para enaltecer, proteger y hacer rentables nuestras innovaciones e investigaciones. Crear el círculo virtuoso.
Cómo pensar esta pandemia desde la ecología política
6. Busquemos e incentivemos la cooperación internacional y en especial, la regional. La grandeza está en la común unión y en la interacción con el otro. Trabajemos junto a los demás Estados contra esta pandemia global, basados en los principios de proporcionalidad y razonabilidad en las medidas
Invitamos al empresariado a inspirarse en Don Enrique Shaw, empresario humanista ejemplar quien nos decía:
“Sembrar esperanza.
Ver la realidad.
Renunciar al beneficio aparente del momento.
Ser puente entre quienes conocen el problema y el ‘sumergido’ que piensa en su problema inmediato”.
"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota”, Madre Teresa de Calcuta.
* AMA - Asociación Mujeres Americanas / https://www.ama2019.com/.