La megacausa Carbón Blanco se reanudará luego del receso judicial el 28 y 29 de julio con los últimos testimonios. Desde la cárcel de Ezeiza, el máximo implicado en el tráfico de una tonelada de cocaína a Europa durante el año 2012, habla por primera vez con un periodista. El abogado Carlos Salvatore se refirió a la investigación, a complicidades de la aduana y no evitó mencionar al gobernador chaqueño Jorge Capitanich y a su compañero en prisión: Leonardo Fariña.
—¿Cómo imagina el final del juicio por “Carbón Blanco”?
—Es un juicio extraño en el que están juzgando a personas que estuvieron involucradas y a otras que no tuvieron absolutamente nada que ver. Nunca pudieron determinar donde se cargó la droga. Por los videos que se mostraron quedó claro que no se sabe. La aduana no controló nada.
—¿Por qué se lo involucra con la investigación por tráfico de estupefacientes?
—Por la mención que hacen dos personas que son detenidas en Portugal: uno de ellos Patricio Gorosito. Fui su abogado al igual que de otros narcotraficantes durante mucho tiempo. Esas personas mencionan que yo podría llegar a ser socio de Gorosito. Pero la justicia no corroboró esas aseveraciones y los policías del Chaco no investigaron nada. Ni me intervinieron los teléfonos ni me siguieron. Sólo vinieron a Rosario a detenerme. Héctor Roberto, por ejemplo, nació en el pueblo de Gorosito y no se entiende qué hace metido en la causa. Sólo está por ser amigo de Gorosito.
—Los que están sentados en el banquillo de los acusados son Gorosito, su amigo Roberto, usted y dos comerciantes: Pérez Parga y Esquivel.
—Pérez Parga era simplemente un amigo de un despachante de aduana (se refiere al fallecido Juan Carlos Rodríguez)
—¿Y la aduana de Barranqueras y de Buenos Aires?
—No hay nadie. Tampoco hay nadie involucrado de los policías aduaneros que tienen que ver. ¿Por qué se hizo esto en Quitilipi –El Chaco? Nunca lo entendí. ¿Se cargó realmente en esa provincia? ¿No se cargó acá en Buenos Aires? La policía de Drogas nunca se preocupó por saber de dónde venía la droga: del Norte, Paraguay, Bolivia, Perú o Colombia. Es más, hay personas que venían siendo investigadas por la jueza Zunilda Niremperger como Rolando Ángel Di Renzo y Hugo Prodán y no hicieron nada. ¿Por qué no los detuvieron antes? Esquivel dijo en el juicio que ellos dos venían operando carbón desde antes del 2010. Pregunte en la justicia sobre sus causas pasadas que investigó Gendarmería. No pasó nada.
—¿Por qué usted grabó un video en que decía que le harían una cama?
—Lo hice por Carbón Blanco I del 2005 que es muy parecido a este tema. Me investigaron por mis ingresos. Pero soy abogado desde 1982, soy comercialista, hice la plata con la convocatoria y quiebres de comerciantes. Aparecí en Clarín por comprar esqueletos en la crisis del 2001 por rescatarles bienes a empresarios quebrados de la construcción o gastronomía y quedarme con el 50%. En la causa original también agarraron a 10 perejiles y, como el abogado era el que tenía más plata, me metieron.
—¿De quién desconfía?
—No se si son causas armadas. Creo que los que armaron esto tienen un gran respaldo jurídico-intelectual. Fíjese que los policías que intervinieron fueron todos echados o exonerados.
—¿Por Capitanich?
—Claro. Fíjese eso. Citaron al jefe de Drogas Peligrosas y lo exoneraron. No cobra ni por la policía. Ojeda, segundo en rango que dice no conocerme. Lo mandaron a enseñar en una escuela. Los que investigaron, fíjense lo que les pasó. Esperaron dos años para que sobreseyeran a los aduaneros y, recién ahí, empezó el juicio. ¿No los pueden volver a juzgar?
—¿Usted cree que las máximas autoridades de la Aduana tienen que ver con Carbón Blanco?
—La aduana de Barranqueras terceriza sus controles en una empresa cercana al gobierno chaqueño. No declaró nadie de la empresa. Los cargamentos se hacían en un predio fiscal a vista de todo el mundo y con cámaras de seguridad. Tampoco hay involucrados.
—Luis Ocampo, despachante de aduanas estuvo detenido dos semanas y era el Presidente de la Cámara Argentina de Exportadores Chaqueños y su propia esposa cree que el gobernador no era ajeno a esta situación…
—¡Por supuesto! No lo puedo acusar pero lo que sé es que estoy transplantado del corazón y vivo en un lugar terrible. Las autoridades de la Unidad Penitenciaria de Ezeiza no me quieren acá. Temen que me muera adentro. Mi enfermedad es grave para todos excepto para la jueza Niremperger detuvo a toda mi familia por lavados de activos pero ¿de cuándo? Tengo dinero desde 1997 y me acusan de lavado de activos de operaciones frustradas. El lavado de hace de operaciones ilícitas. Ambos envíos de cocaína se frustraron, ¿entonces de dónde saqué la plata para lavar activos?
—La justicia y la Procelac sostienen que usted venía operando desde hace años y que se traficó más de una tonelada de cocaína
—¿Qué pruebas tienen de que se exportaron toneladas? Si habían realizado tres envíos de carbón vegetal a Europa.
—Usted estuvo en el hotel Gualok, ¿por qué allí?
—Jamás en mi vida estuve allí. Gorosito sí y figura en los registros. No conocía el norte argentino hasta que me detuvieron. No estuve jamás en Resistencia y mucho menos Quitilipi. (Nota de autor: Existen testimonios en el hotel que aseguran que Salvatore pasó por allí y participó en reuniones)
—¿Cómo lo detuvieron?
—Estaba tramitando la eximición de prisión en Rosario, viajo a mi campo y me entero de que estaban allanando y mis abogados me recomiendan hacer ese pedido. Había viajado a España como abogado de Gorosito y para saber cómo estaban los otros detenidos. Me escuchaban los teléfonos a través de la familia de Gorosito.
—¿Rodríguez sí tenía relación con Capitanich?
—No lo se. No conozco en la causa a nadie excepto a Gorosito. Le había hecho trámites comerciales a él, todo aportado a la prueba. Sobre un fideicomiso en un campo de Santiago del Estero que estaba trabado y se lo levanté.
—Según el entorno de otro acusado en Carbón Blanco asegura que la logística y el financiamiento del transporte del carbón lo hacía Capitanich a través de Rodríguez, ¿tiene información al respecto?
—A Capitanich lo conocí cuando lo nombraron en el gobierno. No conozco esa relación porque no conozco a nadie. No estuve en El Chaco ni en Corrientes.
—¿Usted conocía la relación entre Gorosito y Julio Humberto Grondona?
—Me consta que ellos tenían relación. Él le vendía jugadores, lo he visto varias veces en el Hotel Presidente con Grondona en Capital Federal.
—¿Cómo se lleva con Gorosito?
—No lo pude ver más porque le dieron la domiciliaria mucho antes que a mí.
—¿Se sabrá la verdad en la causa Carbón Blanco?
—No se conocerá porque no se realizó una investigación a fondo. Recuerde que el propio juez Quiñones dijo que la causa no es compleja sino extensa. Desde que me detuvieron, la jueza Niremperger se dedicó a pelearse conmigo porque soy un abogado porteño con plata. En los videos que se emitieron en las audiencias no hubo un policía que haya dicho que me investigó. Nada. No corroboraron ni un dato y no hay un dato que me vincule con la causa.
—Desde algunos sectores del gobierno se vincula Carbón Blanco con Jaime Stiuso, ¿conoció al ex hombre fuerte de la SIDE?
—No. Sí tengo un abogado vinculado con los servicios de inteligencia. Pero somos amigos desde hace 20 años (se refiere a Claudio Lifschitz denunciante del ex juez Juan José Galeano en la causa AMIA por ofrecerle dinero a Carlos Telleldín). Conozco gente de la DEA. Ellos lo saben porque sacaron los mails de mis computadoras con denuncias a Aníbal Fernández cuando me extorsionaban. Detuvieron a dos personas del juzgado de Lomas de Zamora por intentar vincularme por lavado de activos pero no me llamaron a indagatoria en el primer Carbón Blanco.
—¿Usted que conoce a Gorosito le admitió su complicidad y el tráfico de estupefacientes?
—Gorosito conocía a la gente vinculada con la situación porque Di Renzo y Prodan son de su pueblo, Arroyo Seco. La mujer de Prodan vende en minoreo de carbón. Pero no me consta que Gorosito esté vinculado en forma directa con el tema.
—¿Amenazó a los fiscales?
—Ni siquiera ellos se dignaron a declararlo. Tenían dos causas: una por lesa humanidad y otra en la que procesaron a 40 policías por mal procedimiento. Federico Carniel está vinculado con Alejandro Gonella (titular de Procesal). En mi vida los vi. A la jueza no es que la amenacé, pero se llevó detenida a mi señora delante de mí, se llevó a mi suegro que tiene 74 años, a mi hija, yerno y no detuvo a nadie más.
—¿Le llama la atención que la causa haya caído en Chaco?
—Lo más elemental es que tengo mis empresas y estudio jurídico con clave fiscal en CABA. ¿Qué hace una causa de lavado de activos con la Procelac y la UIF en Saenz Peña que es un pueblo de 8900 habitantes? A Niremperger le presenté tres jurys y la denuncié ante Sandra Arroyo Salgado por abandono de persona cuando me quisieron sacar de terapia intensiva para traerme al penal y lo volvió a hacer. Me embargó por 1600 millones de pesos y a las petroleras les pidieron 150 millones de dólares. Es una locura.
—¿Tiene relación actualmente con Leonardo Fariña quien también dice ser inocente?
—Así es. Pero en la cárcel se repite una vieja frase: En el lugar donde más inocentes hay no es en la Iglesia sino en la cárcel. Nadie se acusa aquí. En Carbón Blanco de 69 detenidos quedamos 5.
(*) Autor de El negocio de los DDHH y El negocio de la impunidad | @luisgasulla