Denuncian que policías amenazaron al hijo de Bressán

El abogado del hijo del asesinado funcionario judicial Miguel Bressán denunció hoy que el joven fue sometido a un "severo y apremiante interrogatorio" por parte de policías de Concordia, que lo insultaron y amenazaron con agredirlo físicamente.

Arturo Mc Loughlin dijo esta mañana en la puerta de los tribunales de Concordia que el hijo de Bressán fue anoche conducido con una excusa a la sede policial local, donde lo llevaron a una oficina y lo presionaron para que hablara, "de manera irritante y bajo amenazas de ser golpeado".

"Para mi sorpresa, me entero que alrededor de las 23 de anoche la policía fue a su casa (del joven) y le solicitó que lo acompañara a la jefatura donde había que hacerle de nuevo muestras dactiloscópicas", que ya le habían tomado a la tarde, explicó el abogado.

Y añadió: "El chico fue con su madre, quien fue derivada a hablar con el jefe de policía (Alejandro) Moschen mientras se le practicaba la pericia" a su hijo.

"El me relata -añadió Mc Loughlin- que fue conducido por personal de investigaciones a una oficina, donde fue sometido a un severo y apremiante interrogatorio por parte de los funcionarios, a los cuales les respondió lo mismo que había declarado en el juzgado".

" Ellos (los policías) parecían demostrar impaciencia, alteración e irritación, a extremo de insultarlo y amagar con castigarlo", explicó.

El abogado dijo que sospecha que esta práctica se realizó con conocimiento del juez de la causa, Maximiliano Benítez, a quien estudia denunciar.

Sobre la situación del joven, el abogado dijo que a él no le extraña estar en el centro de las sospechas, ya que "en casos de gran repercusión se suele presentar a un culpable para considerar esclarecido el hecho".

"Él cree que está todo encaminado para exhibirlo como presunto culpable, lo sabe y parece tenerlo asumido, no sé si el resto de su entorno familiar también", agregó el abogado.

Mc Loughlin reveló algunos detalles de la declaración que hizo el joven ante la Justicia, en la que aseguró que vio a su padre por última vez la noche del sábado, cuando Bressán fue a su casa para decirle que no se verían en el campo de Colonia Yeruá al día siguiente.

Según el letrado, ese día domingo, el joven estuvo todo el tiempo en su casa, salvo entre las 16 o 17.30 y las 18.30, cuando fue a buscar a unos amigos que no encontró, lo que lo dejaría eventualmente sin coartada en ese lapso.

El abogado negó haber sido notificado de que al joven le hallaron restos de pólvora en sus manos, aunque explicó que de haberlos encontrado puede deberse a que disparara contra unos nidos de loros que hay en el campo, lo que solía hacer igual que su padre.

Mc Loughlin negó que el chico tenga armas, aunque dijo que pudo haberlas utilizado alguna vez que fue al campo de su padre, quien tenía un rifle y una escopeta.

Sobre la relación del joven con su padre, según el letrado, "era buena", aunque no así con la esposa de éste, María Celia Taleb, quien "no lo aceptaba". Es que el joven es hijo de una relación previa de Bressán con otra mujer y reconoció su paternidad cuando ya estaba casado con Taleb, con quien tuvo el bebé que fue días atrás acribillado.

Sobre la presunción de quién pudo haber matado al padre, el letrado explicó que el chico "fue muy claro" al decir que su padre tenía problemas con personas por su actividad en distintas causas penales, aunque aclaró que no estaba en condiciones de identificar a nadie.

Fuente: Télam