El padre de Melina Romero, de 17 años, estaba convencido de que su hija, desaparecida hace un mes, estaba viva. Su madre ya estaba resignada y sólo pedía que apareciera el cuerpo para poder despedirla. Sin embargo, los deseos de uno y del otro terminaron en el mismo lugar: el llanto desconsolado al recibir la triste noticia del hallazgo del cadáver de la adolescente, a unos 13 kilómetros del boliche donde fue vista con vida por última vez.
El jefe de la Policía Bonaerense, Hugo Matzkin, no quiso confirmar que el cadáver encontrado esta tarde cerca de la CEAMSE fuera el de la joven. No obstante, el abogado defensor, Marcelo Biondi, optó por resguardar la información hacia la familia y pidió que no se acercaran al predio de José León Suarez, donde fue encontrado el cuerpo. "Hay una alta probabilidad de que sea, hay muchos indicios", explicó. Fuentes policiales ya habían dicho de manera extraoficial lo que ninguno quería reconocer ante las cámaras.
Si bien aún restan los resultados del análisis de ADN, la ropa, los piercings y el tatuaje coincidían con los que vestía Melina la noche en que desapareció. El hallazgo del cuerpo, en ese lugar y en las condiciones en que fue visto por un baqueano, confirman que la versión ofrecida por uno de los imputados y uno de los testigos era cierta: a Melina la arrojaron muerta, envuelta en dos bolsas de nylon, en el arroyo Morón. El curso del Río Reconquista hizo lo siguiente: llevarla hasta inmediaciones del centro de tratamiento de residuos de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse).
Cronología. Melina Romero fue vista por última vez en la madrugada del domingo 24 de agosto tras salir de la discoteca Chankanab, en la localidad bonaerense de San Martín, junto a un grupo de jóvenes. Las cámaras de seguridad que constan en la causa la muestran en la puerta del boliche, junto a un grupo de jóvenes, a las seis de la mañana.
La denuncia policial por su desaparición fue radicada varios días después y el caso recién tomó difusión con la detención de un grupo de personas, una de los cuales habría hecho una declaración informal ante los policías, confesando que "se les había ido la mano".
De acuerdo con la hipótesis de la causa a cargo de la fiscal de San Martín María Fernanda Billone, el domingo Melina fue primero a una casa de Villa Escalada y luego hasta otra vivienda –donde funcionaba un templo umbanda–, donde habría tenido lugar una fiesta de sexo, drogas y alcohol. Cuando la joven se quiso ir, "le aplicaron golpes, la abusaron y la volvieron a golpear".
Acorde al testimonio de la testigo clave, a Melina "la colocaron en posición fetal y la metieron en una bolsa", aseguró el abogado Marcelo Biondi.
Luego habrían puesto piedras en la bolsa y tiraron el cuerpo al río Reconquista, que desde su nacimiento hasta su desembocadura pasa por 13 partidos, desde Marcos Paz hasta San Fernando.
Por el caso hay cuatro detenidos. Los más comprometidos son "Toto", un chico de 16 años, que para la Justicia sería coautor de la desaparición de Melina, y "El Chavito", un joven de 21 años. Él sería uno de los asesinos, y se habría quebrado en un interrogatorio policial.
Los otros detenidos son Javier Rodríguez (44), conocido como "El Pelado", dueño de una de las casas allanadas, en Villa Escalada, del partido bonaerense de Tres de Febrero, y un joven al que señalan como "El Narigón", aunque su familia desmintió que haya estado vinculado con el caso. Se cree que hay otros dos involucrados que aún están prófugos: uno mayor y otro menor de edad.
Este fin de semana fue liberado otro chico de 17 años, llamado Fernando, que había sido filmado besándose con Melina antes de su desaparición y que no fue reconocido por la "testigo clave" como una de las personas que participaron de la reunión en la que habrían matado a la joven.
Búsqueda. Mientras avanzaba la causa, en los rastrillajes no habían podido encontrar pistas que dieran con el cuerpo: se la buscó en la ruta 8, en cercanías del Camino del Buen Ayre, en el área de las ruta 201 y avenida Márquez, en el barrio Libertador de Loma Hermosa y también en el barrio Los Troncos.
La sospecha, en base al testimonio de la testigo clave y también de uno de los arrestados, era que el cadáver había sido desechado en el agua, pero las intensas lluvias y la corriente habían impedido dar con él.
El bulto fue descubierto hoy por un hombre que buscaba algo de valor entre los residuos. Luego de un operativo que sorprendió por la cantidad de efectivos y personal del Estado asignado, el cuerpo fue retirado del lugar y trasladado a la morgue del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, en Camino Negro y Larroque, donde se le practica por estas horas la autopsia para confirmar no sólo la identidad del cadáver, sino también determinar las causas de fallecimiento.