Escándalo en Independiente: allanaron la casa del árbitro en busca de más pruebas

La investigación judicial que provocó un escándalo en el club Independiente avanzó en las últimas horas. Con una batería de allanamientos y testimonios que sostendrían la versión de la víctima de 14 años, que esta semana se quebró y contó los supuestos encuentros sexuales con hombres mayores de edad a cambio de dinero, el círculo comenzó a cerrarse en un árbitro asistente.

En la denuncia realizada en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 4 de Avellaneda, a cargo de María Soledad Garibaldi, el joven mencionó a Martín Bustos, un juez de línea que pertenece a la Asociación Argentina de Arbitros (AAA). También habló de un compañero de la cuarta división que supuestamente lo habría convencido para que tuviera relaciones con un hombre en San Isidro.  Sobre este último chico los investigadores dudan de su responsabilidad. De hecho, hay quienes afirman que sería una víctima más de la red de prostitución.

Por la gravedad de la denuncia, los investigadores quieren entrevistar a los sesenta chicos que actualmente viven en la pensión del club. Algunos de ellos declararán la semana que viene en cámara gesell.  

En la mira. El árbitro apuntado vive en el country Haras Santa María del partido bonaerense Escobar. Su domicilio fue allanado ayer junto a otros objetivos de San Isidro y Trenque Lauquen. También hubo un operativo en el departamento de un conocido RR.PP. que también tendría relación con la organización. “Soy inocente y nada tengo que ver con una organización de trata”, declaró ayer, según reprodujo el sitio Infobae.

Según fuentes judiciales consultadas por PERFIL, el principal señalado analiza con su abogado presentarse espontáneamente a declarar para aclarar su situación. En las últimas horas abandonó su casa en Escobar y no se lo vio en los distintos lugares que solía frecuentar.

Bustos, que además es abogado, había sido designado esta semana en la terna arbitral del partido que este domingo disputarán San Martín de Tucumán e Instituto, en el torneo de la B Nacional, pero la AAA resolvió pararlo y reemplazarlo por otro árbitro hasta tanto la Justicia defina su situación procesal en la causa.  

Federico Beligoy, titular de la AAA, contó que habló con él y aseguró que “está muy golpeado”. “Me dijo que no entiende nada, que es totalmente inocente, pero no me gustaría referirme a lo que me dijo porque la Justicia cualquier palabra la puede tomar de una manera distinta”, aseveró en declaraciones a TyC Sports.

Antecedentes. Un dato estremecedor de la familia del principal apuntado llamó la atención de los investigadores: el padre del árbitro tiene antecedentes por abuso sexual agravado.

Jorge Bustos (61) fue condenado por abuso sexual simple  reiterado y agravado a tres años de prisión en suspenso. Actualmente se encuentra en libertad y reside en el mismo country que su hijo. Según el fallo, como Bustos era chofer de micros escolares, fue inhabilitado por diez años para conducir y/o realizar cualquier actividad donde se encuentren inmersos menores de edad”. El plazo vence en abril de 2027.

Sobre la red criminal de la que formaría parte el árbitro habló ayer el fiscal general adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera. Dijo que esta práctica podría extenderse a “otros clubes del fútbol argentino” (ver aparte).

“Hay una presunción de que existía una organización que captaba a menores para prostituirlos”, declaró ayer.

Acerca de la cantidad de víctimas de abuso, Scalera dijo que “son muchos, se pudieron individualizar a tres, pero entendemos que son muchos más”.

Hasta el momento, los investigadores del caso cuentan al menos tres ataques contra jóvenes de entre 14 y 17 años, todos ellos integrantes de las divisiones inferiores del club de Avellaneda. En los allanamientos realizados ayer –dos de ellos en propiedades del árbitro apuntado– los detectives secuestraron material que será peritado en los próximos días, aunque no dejaron trascender mayores detalles.

Otra red en San Lorenzo

La olla que se destapó en Independiente impactó en otros clubes y, ayer, el director de la Pensión Juvenil de San Lorenzo, Enrique Polola, reveló que en el fútbol juvenil argentino opera “una red de pedófilos”, diferente a la organización descubierta en Avellaneda.

El dirigente admitió que el club de Boedo recurrió a la policía especializada en cibercrimen (delitos informáticos) y que “una fiscal está investigando” sobre el accionar de la red para prostituir menores.

En diálogo con el programa La cicloneta”, el dirigente comentó que puso en conocimiento al presidente del club, Matías Lammens, “para que le avise al resto de los dirigentes de los clubes” sobre los riesgos a los que se exponen los menores.

“En San Lorenzo, un chico que ya no está más en el club me dijo un día: ‘Profe, hay un tipo que viene a ver los partidos y me está llamando. Quiere que yo saque fotos porque tiene una fábrica de ropa interior y me da 9 mil pesos si voy con esas fotos’”, reveló Polola. Como consecuencia de ello, el director de la pensión adelantó que se “descubrió una organización terrible y una fiscal se puso a investigar”, por lo que se negó a dar mayores detalles.