Horacio Alberto Viviani, hermano del titular del Sindicato de Taxistas de la República Argentina Omar Viviani, fue encontrado muerto con un disparo en el pecho en el interior de un automóvil en Parque Chacabuco.
Si bien desde el gremio aseguraron que se trató de un suicidio, los investigadores policiales no cerraron el caso ya que en el interior del vehíuculo, un Renault Clío propiedad de Viviani, sólo encontraron un revólver calibre 38 y ninguna carta.
El cadáver de uno de los gremialistas con más fuerza dentro de la Confederación General de los Trabajadores (CGT) fue descubierto en el interior del rodado por un allegado al gremio, alrededor de las 14.
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Estaba estacionado sobre la calle Zelarrayán al 900, a pocos metros de la casa de Viviani, y el testigo dijo que pensó que Horacio estaba durmiendo y que cuando se acercó descubrió que había muerto.
"Se suicidó y nada más. Desconozco si tenía algún problema. Estamos muy tristes, la familia también", afirmó horas después Jorge Luis García, secretario adjunto de los taxistas.
Al hablar en el lugar donde se encontró el cadáver, García señaló que Horacio Viviani "trabajaba con nosotros todos los días, (tenía) una vida normal" y aclaró que el secretario general del gremio y hermano de la víctima se encontraba en la ciudad de Londres, Inglaterra, participando del congreso de la ITF (Federación Internacional del Transporte), cuando se desencadenó el hecho.
Horacio Viviani se desempeñaba como secretario de Prensa y Turismo del gremio, tenía 56 años, estaba separado y tenía un hijo, según reconstruyeron fuentes sindicales.