El destino del Frente Amplio UNEN es todavía un misterio para sus propios integrantes, pero el panorama se encamina a reducirse a dos opciones: superan las tensiones que recrudecen cíclicamente y llegan unidos a las elecciones, o se rompen en tres sectores, uno con el massismo, otro con el macrismo y el resto manteniéndose en el frente.
La foto de Gerardo Morales con Sergio Massa en Jujuy volvió a poner en el tapete las complejidades que atraviesan a un espacio que desde que nació no tuvo muchos momentos de tranquilidad. La falta de un liderazgo competitivo genera que los referentes provinciales del espacio miren a otros candidatos. La tensión primero venía del macrismo; ahora también del massismo. Los pronósticos agoreros están a la orden del día, y son pocos los que puertas adentro se siguen mostrando optimistas respecto de un UNEN unido a futuro.
“Hay tensiones, pero por ahora yo no vi a nadie sacar los pies del plato”, sostiene Hermes Binner en reuniones privadas. En el entorno del líder socialista confían en que finalmente primará la cordura, ya que a nadie le convendría ir divididos en tantos espacios. “¿Quién se acuerda de las fotos en un tiempo?”, se preguntan. En la misma línea está el radical Julio Cobos. Junto a Binner son hoy los dos precandidatos con más chances dentro del espacio y son los más incómodos con las fotos con Massa porque sienten que atentan contra sus posibilidades. El mendocino está convencido de que sectores de la UCR no lo quieren como candidato y por eso no ayudan a consolidar UNEN a nivel nacional. Margarita Stolbizer también reniega de alianzas con Macri o Massa. La bonaerense viene recibiendo llamados de la UCR que buscan tender puentes, descontentos con las negociaciones que mantienen sus correligionarios. “Los que estamos sólidos en UNEN representamos a las provincias de Buenos Aires (cuentan también a Ricardo Alfonsín), Santa Fe y Mendoza, somos el núcleo de mayor peso en el frente”, sostienen desde el cobismo. Para Ernesto Sanz la situación es más compleja. La base de sustentación de su candidatura son dirigentes radicales, muchos de los cuales son los mismos que mantienen negociaciones con el massismo o el macrismo. El jefe del partido se ve obligado a defenderlos y sostener que esos acuerdos provinciales sirven para acabar con “treinta años de feudalismos”. Pero también intenta dar señales de unidad a los socios. El jueves, luego de que el frente presentó sus políticas en torno a la transparencia, se reunió a solas con Binner. Además mantiene una buena relación con Elisa Carrió, que desde hace meses insiste con ampliar el espacio e incluir también al macrismo.
A la líder de la Coalición Cívica no le gusta que los acuerdos distritales con el massismo tomen tanta trascendencia. “Si van a aliarse con Massa, que lo hagan bien, no regalándose tanto tiempo antes”, ironiza. Esta semana se fue por un viaje personal a EE.UU., lo que facilitará su intención de guardar silencio y evitar generar más rispideces. Todos saben que falta mucho tiempo y no cierran ninguna opción. Por ahora, siguen unidos más allá de las tensiones.