La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y la Santa Sede anunciaron en conferencia de prensa este martes que se terminó el proceso de organización y digitalización del material de archivo del período de la última dictadura (1976-1983), conservado en los archivos de Episcopado argentino, la Secretaría de Estado de la Santa Sede y de la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires. Informaron asimismo que los mismos se encuentran a disposición de víctimas y familiares de desaparecidos.
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor José María Arancedo, y el cardenal y arzobispo de Buenos Aires Mario Poli fueron los exponentes en la presentación.
Poli destacó que "para la Iglesia, los archivos son un patrimonio cultural muy importante". Y dijo: "Esta decisión es un servicio a nuestra Patria para la reconciliación de los argentinos. No importa que pasaron 40 años, lo importante es que lo hacemos. La justicia nos ha impulsado a la organización de los archivos. No hay que tenerle miedo a los archivos. La verdad siempre ilumina. El ordenamiento de los archivos comenzó acá en la Conferencia Episcopal".
Sin embargo, destacaron que la liberación de documentos será por etapas: "El periodismo de investigación y la ciencia histórica deberán esperar un tiempo para sus consultas."
Por su parte, Arancedo señaló: "La verdad es un camino a la justicia y a la vez a la reconciliación".
La decisión de facilitar los archivos eclesiásticos de la dictadura militar (1976-1983) se acordó el pasado de 15 de octubre, tras la reunión que la mesa ejecutiva de la CEA, que preside monseñor Arancedo, tuvo en el Vaticano con el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del pontífice; monseñor Richard Paul Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados, y oficiales de la Secretaría de Estado vaticano.