POLITICA

El búnker de Javier Milei: de la incredulidad a la euforia

Los militantes de La Libertad Avanza recién se animaron a celebrar cuando se conocieron los primeros resultados oficiales. "Esto es más de lo que imaginábamos", repetían en el equipo..

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bunker de Milei. | Sergio Piemonte

En el búnker de La Libertad Avanza todavía no lo pueden creer. Cerca de la 1 de la mañana los militantes siguen tocando bombos y bailando afuera del Hotel Libertador. Están celebrando un resultado que ni el más optimista se había imaginado. Después del discurso de Javier Milei se escuchó decir a Carlos Kikuchi -el armador nacional- que él siempre había tenido en mente un 25% de los votos. Sin embargo, apenas unas horas antes y cuando ya circulaban por los teléfonos de los periodistas los primeros boca de urna, nadie se animaba a dar un dato. Los números no les parecían reales. 

El inicio de la jornada había estado marcado por la prudencia. Las puertas del Hotel Libertador se abrieron a las 16 y con mucha calma iban llegando los dirigentes. Nada había sido pensado para un festejo a lo grande. La Libertad Avanza ni siquiera había convocado a la militancia y pensaban que el búnker se iba a llenar entre precandidatos, amigos y armadores históricos. 

En el salón del hotel sonaba música electrónica y poco se sabía sobre Milei, quien esperaba los resultados en un habitación en el piso 21 con un grupo de colaboradores de su máxima confianza. Entre las 19 y las 20 empezaban a correr los primeros rumores: que La Libertad Avanza había explotado las urnas en algunas localidades de Mendoza, que en Córdoba el libertario había dado un batacazo, que en provincia de Buenos Aires habían dado una pelea histórica... los miembros del equipo de comunicación respondían como un mantra: "No tenemos números propios". 

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La cautela parecía incredulidad. Había pocas mesas escrutadas y faltaba ver qué había sucedido en distritos clave del conurbano bonaerense. Afuera del Hotel Libertador se empezaba a juntar gente. Alrededor de las 20.30 no eran más de 70 personas. Una hora después el número -por lo menos- se había duplicado y las personas no dejaban de llegar. Los organizadores del búnker decidieron poner una pantalla gigante y, aunque insistían en que no había nada definido, el clima empezaba a transformarse.

Recién a las 22 empezaron a mostrar confianza y enviaron los primeros números propios que ubicaban a Milei como el precandidato más votado."Nos fue muy bien en Córdoba, Mendoza y Santafe. Formosa fue la gran sorpresa y lo de Neuquén es un escándalo", decían en off. ¿Cuándo iba a hablar el libertario? "Cuando la tendencia esté confirmada", respondían. 

En el cronograma original, Milei tenía previsto hablar con su público a las 22.30, pero hubo que esperar. No hubo grandes festejos ni siquiera cuando Juan Schiarretti lo felicitó, cerca de las 22.30, por ser el candidato más votado de la provincia. Pero el salón principal se empezó a llenar. Todos los militantes y dirigentes que estaban dispersos por el hotel se amontonaron alrededor de las pantallas de televisión para esperar resultados oficiales. 

Cerca de las 23, por fin, el secretario a General de la Presidencia, Julio Vitobello, comunicó que, con el 62,72% de los votos escrutados, Milei era el candidato más votado. El público explotó. Se desató euforia, se puso rock nacional y se subió el volumen. "Javier presidente" y "La casta tiene miedo" fueron, por supuesto, los himnos de los pogos improvisados. 

"Esto es más de lo que imaginábamos", repetía un joven de 20 años que trabaja en el equipo de Milei desde hace cinco. "Ahora ven que vamos en serio y con estos números podemos ir por más", decía.