Un grupo de desconocidos ingresóa la vivienda de
José Miño, en la provincia de
Corrientes, a escasos días de haberse presentado como
querellante en la causa contra el ex represor Héctor Febres.
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Cedoc
El Tribunal Oral en lo Federal Cinco (TOF5) reanudó esta mañana el juicio oral y público que se le sigue al ex prefecto Héctor Febres por crímenes de lesa humanidad cometidos en la Escuela Superior de la Armada (ESMA) durante la última dictadura militar.
El abogado Rodolfo Yanzón, patrocinante de algunos querellantes, anticipó que "hará un planteo" ante el Tribunal para consignar que el testigo José Miño, quien declaró en jornadas pasadas, sufrió un "saqueo" en su domicilio a las 48 horas de haber declarado ante el Tribunal.
Según el letrado, desconocidos ingresaron a la casa de Miño, en la provincia de Corrientes, donde le robaron objetos de valor, una cámara fotográfica digital y sus agendas personales. “El sábado, entre las 15.30 y las 16.30 –relató el testigo–, un número no determinado de personas ingresaron a mi casa y efectuaron lo que yo denomino un allanamiento, porque realizaron una prolija revisión de toda la casa y terminaron llevándose objetos electrónicos y una agenda relacionada con el juicio a la ESMA”.
“Considero que fue un aviso mafioso, porque yo estuve en Buenos Aires durante diez días para declarar en la causa y esperaron que yo regresase para ingresar. Tuvieron todo el tiempo del mundo para desvalijarla, pero aguardaron que estuviese y me ausentase momentáneamente para perpetrar el robo”, agregó.
Miño apuntó además que “se llevaron objetos electrónicos, de computación y una agenda donde había datos valiosos sobre el juicio a la ESMA y también relacionados con el juicio por la causa del Ex Regimiento 9, que se iniciará en febrero aquí en Corrientes”.
El testigo admitió que tiene “miedo” pero se mostró “firme y convencido” de seguir atestiguando en la causa. “Todavía vamos a tener que transitar muchas veces más por los juzgados en relación con la ESMA, ya que la causa está muy desperdigada y los peces gordos aún no están siendo sometidos a juicio”.
“Esto no tiene que amedrentarme ni a mí ni a los que tienen que declarar en la misma causa o en la del RI 9; tenemos que demostrar que no nos intimidan, pero también la sociedad tiene que tomar conciencia de que los ‘servicios’ siguen estando activos y operando para que no se haga justicia en la Argentina”, alertó.
Precisamente sobre este punto aclaró que “lo que pretendemos es que estos acusados de tan tremendos crímenes tengan la oportunidad de ser juzgados libremente y con todos sus derechos, algo que no tuvieron los más de 30 mil compañeros desaparecidos”.
Finalmente, el hombre propició que “la Justicia actúe de la manera más rápida posible, porque hay muchas madres que no disfrutaron de sus hijos, pero nosotros tenemos miedo que si pasa el tiempo, no podamos ver cómo terminan los que provocaron todo esto”.
Fuente: Télam
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