El embajador argentino en Ecuador, Luis Juez, aseguró que no tuvo "intención" de agraviar a los habitantes de ese país con sus polémicos dichos, contó que ya pidió "perdón" ante las autoridades y afirmó que "hay que dar tiempo para que todo se aclare".
"Lo que tengo que hacer, más allá de que no tuve ninguna intención, es pedir disculpas, y estamos en esa etapa. Es complicado porque suena a una ofensa fea, suena peyorativo", admitió Juez luego de que ayer trascendiera que el gobierno ecuatoriano solicitó a la Argentina un nuevo embajador.
De todas formas, en declaraciones a radio Rivadavia, evitó hablar sobre si dejará su cargo o permanecerá en la embajada, aunque dijo que "todo el mundo sabe que en cualquier momento me voy a volver al país".
Juez contó que tras el pedido de disculpas, estuvo reunido con el canciller Jorge Faurie con el que coincidieron en que "hay que ser pacientes", por lo que, aseguró, va a tener "la paciencia del mundo para que la gente entienda que no hubo ninguna intención".
"Estaba desde las 7:45 en la escuela San José y vos sabés que así yo no me instalo. Llegué hace media hora, me pegué una ducha, me puse un saco y una camisa porque no quería estar con la ropa de esta mañana, van a decir que soy un mugriento y agarré hábitos ecuatorianos", fueron las declaraciones que realizó Juez a medios cordobeses el día de las elecciones legislativas, que generaron el repudio de Ecuador.
En ese marco, el ex diputado afirmó que hablaba de sí mismo, dijo que más allá de lo personal, le preocupa porque representa "a un Estado, a un país", e insistió con que más allá del pedido ecuatoriano, quiere dejar "todo este tema zanjado" para que no hay "ninguna duda".
Juez admitió además que el presidente Mauricio Macri "seguramente no debe estar contento" con la situación, aunque aclaró que no se comunicó con el mandatario.
"Lo vamos a resolver , primero, porque soy un tipo educado; segundo, porque soy una persona agradecida; tercero, porque ese pueblo me ha tratado con mucho respeto; y cuarto, porque no se merecen ni por asomo que alguien pueda tener para con ellos una palabra ofensiva", concluyó.
