“Es casi imposible que le vaya bien a (Sergio) Massa. El problema es qué hacer, no a quién designar. La discusión no es quién sino para hacer qué”. Uno de los referentes más reconocidos de Juntos por el Cambio define ante PERFIL, en pocas palabras, la sensación generalizada en el principal frente opositor: poco entusiasmo en un cambio.
Acaso por ello, la opinión generalizada de Mauricio Macri, Elisa Carrió, el radical Gerardo Morales o figuras como Horacio Rodríguez Larreta o María Eugenia Vidal va en sintonía: esperar para salir a criticar al flamante ministro de Economía y aguardar sus medidas y sus movimientos.
El diagnóstico en el principal frente opositor cruzó los whatsapps, llamados y cafés informales entre sus referentes. Observan una contradicción clave que, en los próximos días, se agudizará y deberá tener algún cauce de resolución. En síntesis, el planteo que se escuchó en distintas conversaciones fue: o bien Massa choca con la vicepresidenta Cristina Kirchner o con el mercado.
Macri cree que el modelo kirchnerista está agotado pero no quiere empujar la crisis
“No nos tenemos que meter en el barro, hay que dejar que ellos mismos se hundan. Están en arenas movedizas, y si te movés en el fango, te hundís”, lo define uno de los hombres de la mesa nacional de JxC.
Carrió fue una de las referentes que estuvieron activas. Supo ser una de las más acérrimas opositoras a Massa: llegó a denunciarlo, lo vinculó con el narco por el caso del fiscal Novo y hasta fue una de las que más presionaron en 2015 para que Macri no cerrara un acuerdo electoral con el Frente Renovador en la Provincia. Hoy Lilita está del lado mayoritario de aquellos que prefieren esperar.
Por su lado, el expresidente coincide, con matices. Fue quien lo bautizó “ventajita” y hoy cree que el modelo kirchnerista está agotado y sostiene que 2023 será de Juntos por el Cambio. Por eso, comparte la idea de que “no hay que empujar” la crisis, que crecerá en los próximos meses, según su mirada.
Los radicales, por su lado, también prevén ser cautos. Morales y senadores como Luis Naidenoff continuarán con críticas a CFK pero optarán por esperar a que Massa se mueva. La única que salió rápidamente a destrozar al tigrense fue la siempre hipercrítica Patricia Bullrich, un posicionamiento estratégico que la ha llevado en un sinfín de oportunidades a jugar de una manera poco compartida por JxC.
De estos temas se habló ayer en la Rural, donde se vio a buena parte del frente opositor apoyando al campo. Macri había estado el jueves –entre aplausos y selfies–. Mientas que Larreta estuvo cuatro días desde que se abrió la exposición. Ayer llegó con Jorge Macri y el vicejefe porteño, Emmanuel Ferrario. Al ingresar se encontró con el gobernador radical de Corrientes, Gustavo Valdés, y juntos recorrieron el stand de la casa correntina y luego se fueron a almorzar al puesto de choripanes. La gastronomía larretista ya tiene hasta una cuenta de Instagram denominada “Larrecomiendo”, con fotos del jefe comunal invitando a probar comidas y bebidas.
Lilita Carrió también se enrola dentro del grupo que prefiere esperar para atacar
También la muestra del campo permitió observar, por primera vez ya como pareja consolidada, a los senadores Luis Naidenoff y Carolina Losada, de la UCR, quienes recorrieron la exposición y dieron notas periodísticas con una sonrisa. La pareja llevaba uno seis meses pero recién decidió contarlo hace un par de semanas.
Mientras tanto, en el bloque del PRO, la llegada de Massa provocó una oleada de “memes” y chistes sobre los “panqueques” en el WhatsApp. El martes la bancada que conduce Cristian Ritondo tuvo un Zoom de más de una hora donde se habló de la salida del Congreso del tigrense y de las alternativas que había para esa silla. Las opciones que se barajaron fueron criticadas con dureza. Se supone que mañana el Frente de Todos debería definir el reemplazo. Allí decidirá JxC si acompañará o se abstendrá. Por lo pronto, el vicepresidente de Diputados, el larretista Omar de Marchi, seguirá en su puesto como principal fuerza opositora.
Ayer el bloque, a instancias de Ritondo, salió con un apoyo explícito al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, quien fue víctima de un grupo de militantes del gremio de estatales ATE que atacaron la municipalidad. Antes Macri se había sumado al repudio con un mensaje de futuro: “Eso en el 23 se acaba”, tuiteó. Grindetti y el expresidente pasan un gran momento político y cualquier decisión los encontrará en la misma vereda.
Esto en el 23, se acaba https://t.co/uelq5a06fi
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) July 29, 2022
