El pedido para sentar a Daniel “Tano” Angelici en el banquillo de los acusados por presunto tráfico de influencias agitó uno de los frentes judiciales que más preocupan al macrismo.
PERFIL reveló ayer que el fiscal federal Federico Delgado pidió la indagatoria del presidente de Boca y operador judicial de Mauricio Macri. El juez Sebastián Casanello debe decidir si cita a Angelici a rendir cuentas por sus supuestas gestiones para lograr la renuncia del ex juez Norberto Oyarbide. El empresario amigo de Macri, supuestamente distanciado del círculo presidencial, fue denunciado por Elisa Carrió de gestionar una salida rápida del juez Oyarbide –de quien es amigo– a cambio de evitarle el juicio político y la anulación de su privilegiada jubilación.
Es la primera vez que la propia Justicia avanza contra uno de los hombres señalados de influir sobre las decisiones de jueces y fiscales al antojo del poder político y empresarial. Una práctica que alimenta desde hace décadas un sistema viciado que parece fortalecerse en lugar de desaparecer. En la causa hay otras dos supuestas gestiones del Tano, una de ellas para poner paños fríos en la causa Hotesur.
El fiscal Delgado logró probar dos llamados entre un teléfono utilizado por Angelici y el celular de la pareja de Oyarbide en las mismas fechas en que los medios revelaron que Angelici estaba negociando con el juez. Lo encuadró en un posible tráfico de influencias, lo que implica que Angelici actuó como intermediario entre Oyarbide y quien deseaba eyectarlo de los tribunales federales. De ser así, Angelici negoció en nombre de un tercero. ¿Fue el Presidente? ¿Fue otro miembro del macrismo?
En el juzgado de Casanello tienen dudas sobre si las supuestas gestiones de Angelici se encuadran en un tráfico de influencias, e incluso analizan si Oyarbide habría sido extorsionado o amenazado por el presidente de Boca, lo que complicaría más al empresario, pero despejaría la incógnita de quién dio la orden de conseguir la renuncia de Oyarbide.
De una u otra forma, la investigación judicial logrará sentar, tarde o temprano, a uno de los operadores en la Justicia a dar explicaciones.