Si bien hasta ayer a la mañana el Gobierno mantuvo el speech formal de la cautela, la marcha en su apoyo superó las expectativas. Sobre todo de los propios funcionarios macristas, quienes prefirieron aclarar en todo momento que no era un acto organizado oficialmente. Con una amplia presencia en varias ciudades del país, y una muchedumbre en Plaza de Mayo, desde Casa Rosada celebraron como un gol propio la movida del 1-A.
Con el resultado a la vista, el presidente Mauricio Macri escribió en Twitter: “Sí, se puede. Juntos sigamos cambiando”.
Poco antes, mientras caminaba por Santa Fe y 9 de Julio, la porteña Beatriz Pucchiarelli explicaba a PERFIL que marchaba “para defender la democracia republicana. Quienes no están de acuerdo que esperen cuatro años”. De ahí avanzaba hacia el Obelisco. Autoconvocada junto a un matrimonio amigo en Santa Fe y Callao, Silvana Caronda agregaba: “Lo voté a Macri pero no estoy marchando a favor del Gobierno. El contexto hace que uno tenga cuidado con lo que pasa en Venezuela y Ecuador”.
A pesar de que los zócalos de ciertos canales de noticias y algunos testimonios pretendían disimular el apoyo directo de los presentes al Gobierno, los cantos y banderas volvían explícito el compromiso. O mejor dicho, revelaban tanto su toma de partido por el macrismo, como su rechazo visceral al kirchnerismo.
Rumbo a Plaza de Mayo, una de las columnas cantó solemnemente dos veces en el Himno. Pero los hits más sentidos a lo largo de la marcha fueron: “Se va a acabar, se va acabar, van a tener que laburar”, o “Se va acabar, esa costumbre de robar”. También se repitió el eslogan de la campaña de Mauricio Macri, aquél de “Sí, se puede”. Y se gritó con entusiasmo que “No vuelven más”. Frente a la Casa Rosada, un grupito sub-25 llevaba remeras amarillas (diseñadas por ellos mismos) con la leyenda: “Yo apoyo a mi presidente Mauricio Macri”. Al lado, un cartel criticaba al gremialista Roberto Baradel. El acto fue convocado desde las redes sociales, pero desbordó ampliamente el mundo de Twitter y Facebook. “Es un éxito. Acá hay 80 mil personas. Otras miles en Cabildo y Juramento”, afirmó el jefe de la agrupación La Solano Lima, José “Chavo” Mozzoni Ramello, uno de los que más agitó el 1-A
en las redes. “Estamos con ustedes, más y mejor democracia”, se sumó María Eugenia Vidal. No hubo funcionarios de alto rango pero en la Rosada se festejó el resultado. “El cambio viene de abajo para arriba, los políticos deben tener humildad para interpretar ese cambio y ofrecer soluciones”, opinó anoche, el coordinador de políticas públicas de la Jefatura de Gabinete, Hernán Iglesias Illa.