Las dos mujeres que estaban detenidas acusadas de encubrir a la banda que atacó a Carolina Píparo en una salidera bancaria fueron ayer excarceladas porque la Justicia consideró que, en libertad, no pondrán en peligro la investigación. Se trata de Stella Maris Grizzia y Jennifer López Leguina, imputadas de encubrimiento del robo doblemente calificado, la tentativa de homicidio de Carolina y el homicidio del bebé Isidro (ambos hechos triplemente calificados).
Grizzia y López Leguina estaban detenidas desde el 29 de julio ultimo, día del ataque: a Grizzia, mujer de Juan Carlos Calvimonte, se le incautó dinero, mientras que a López se le secuestró la moto usada en el hecho, dinero y un arma calibre 22 que ahora está siendo peritada.
El fiscal de La Plata Marcelo Romero se pronunció en favor de la liberación de las mujeres por entender que, fuera de prisión, no van a entorpecer la investigación, y el juez César Melazo avaló esa postura. En sus indagatorias las mujeres aportaron lo que dijeron saber y se desligaron de su responsabilidad en lo ocurrido.
Grizzia, de 32 años, contó que era una mujer golpeada y que no tuvo muchas opciones cuando Calvimonte -acusado de ser uno de los jefes de la banda- llegó para ordenarle que guardara el dinero que traía. López Leguina, de 18 años, en tanto, declaró que Luciano López -dueño de la moto- salió ese día a "hacer un trabajo" y luego dejó en la casa la moto y algunas cosas y se fue.
Según refirió, cuando ella vio lo que había ocurrido por la televisión se indignó, y cuando su novio la llamó riéndose la mujer le dijo "ustedes no tienen códigos, atacaron a una embarazada".
La excarcelación de las mujeres es la primera definición sobre la situación formal de los imputados: si bien al momento de su arresto quedaron procesadas por encubrimiento, fuentes judiciales subrayaron que el fiscal no impulsará su prisión preventiva, como sí haría con el resto de los acusados por los hechos principales.
En esa lista figuran Carlos Burgos (18) y Luciano López (19) -supuestos ocupantes de la moto que persiguió a Carolina-; Juan Manuel Calvimonte (24) y Carlos Jordán Juárez (45) -supuestos ex compañeros del padre de Burgos en otros salideras y sospechados de organizar esta nueva banda-, Augusto Claramonte (44) -quien habría conseguido los celulares usados- y Miguel Ángel "Pimienta" Silva (42), quien reconoció ser el 'marcador' de Carolina.
Precisamente, en base a las revelaciones que hizo "Pimienta" Silva el viernes pasado, el fiscal Romero investigará ahora si hay nexos de efectivos de La Matanza y San Isidro de la Policía Bonaerense con la banda delictiva que ejecutó la 'salidera' bancaria contra Píparo. Es que Silva contó que sólo conoció de la banda a Jordán Juárez y refirió que a él solía vérselo habitualmente con policías hablando de negocios.
Romero confirmó a DyN que dispuso abrir una causa paralela para investigar esos dichos y ordenó que le envíen un listado del personal policial sospechado y sus números de teléfonos celulares. Y dispuso también que sea otra fuerza de seguridad, presumiblemente Gendarmería, quien se encargue de esa parte de la pesquisa.
Carolina seguía internada ayer en la sala de terapia intensiva del Hospital San Roque, de Gonnet, donde -según los médicos- permanecía "con pronóstico reservado" luego de que se advirtió un "retroceso" en su salud y hubo que volver a entubarla.
Fuente: DYN