PROTAGONISTAS
HOMENAJE A LA MAS GRANDE

Guillermo Salatino, el periodista que más conoce a Gaby Sabatini, cuenta datos inéditos

El veterano cronista de la raqueta conoce a Gaby desde que tenía 10 años y fue testigo privilegiado tanto de sus hazañas como de momentos no tan gratos. Los detalles de dos trayectorias únicas.

SalatinoGaby 20200508
editar | GTZA. G.S.

“Hay muchas cosas que hizo y hace Gabriela Sabatini y que no se saben; ella prefiere que sea así”, cuenta Guillermo Salatino, periodista deportivo que más sabe de la tenista más grande de la Argentina. Salatino hizo la primera nota sobre ella que publicó en el diario La Prensa y que luego ella enmarcó. “Gaby tenía 10 años, la vi en un torneo junior jugando contra una grandota y me quedé helado”, relata el periodista a PERFIL. “Fui al diario y dije: ‘Acabo de ver a un monstruo, va a ser la mejor del mundo’”.  Ahora que Gabriela Sabatini cumple 50 años, es un momento óptimo para que "Salata" recuerde algunas anécdotas y momentos que marcaron la trayectoria de una estrella como Sabatini.

“De ella no sabe, por ejemplo, que en 2001 -cuando el país estaba quebrado- ella puso entre US$ 300 mil y US$ 350 mil por cuatro años para que los juniors pudieran viajar al exterior. Es decir, bancó al tenis junior; eso sí puso un contador a la Asociación Argentina de Tenis para controlar ese dinero. Hizo escuelas de tenis en Gran Buenos Aires y nunca se supo; eso la enaltece aún más,” relata Salatino.

Para el periodista, Gabriela es la mejor deportista que tuvo la Argentina, por sus triunfos y por personalidad. “No soy cholulo, pero me hice amigo de ella después que la critiqué en un partido contra Mónica Seles; no corría, hizo un papelón. La madre me lo reprochó pero Gabriela le dijo: ‘Mamá, cállate, tiene razón, fui un desastre’”. La familia Sabatini también es un tópico en el que Salatino despeja “mitos urbanos”.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite
SalatinoGaby 20200508
En 2019, Gaby regresó a Roland Garros para recibir el premio Philippe Chatrier, y allí estuvo también Salatino.

El hermano de Gabriela, "Osvaldo ‘Ova’ Sabatini fue fundamental para ella”, cuenta Salatino.  “Ova estudiaba y dejó a pedido de Gabriela; ella lo contrató para que viajara con ella. A los 18 fue él quien la acompañaba, no sus padres, él sabe mucho de tenis. La tenía de muy buen humor, la mimaba, le daba libertad, todo. A Ova lo llamabas y te decía cómo estaba ella para un partido, el ánimo…Y luego estaban sus padres”.

En el tenis los padres son muy plomos, quieren ganar plata, pero no los de Gabriela. Por ejemplo, una vez le habían ofrecido 250 mil dólares por jugar un partido exhibición con Mónica Seles, en Tokio. Y a pesar de la insistencia el padre le dijo que no, por su salud. Gabriela tenía que jugar el Abierto de Australia y era mucho viaje. Osvaldo (padre) tenía un sueldo como administrador, una oficina a 8 a 18, y le invirtió muy bien lo que ella ganó”.

Hay dos "mitos" sobre Ova y los padres de Gabriela Sabatini y el dinero. Y Salatino es directo al hablar sobre esa cuestión que a veces afectó a la familia. 

Y un día Gaby dijo adiós al tenis. “Todo empieza en Roland Garros en 1993 con Mary Joe Fernández, perdió 10 a 8…Un partido que Chris Evert me dijo a mí ese día que fue el mejor partido que vio en su vida. Hasta ese partido, Gabriela se divirtió, pero desde ahí, cada vez que llegaba a 5 empezaba a jugar mal. En noviembre de 1996, me llama Ova y me dice ‘Gaby te quiere el viernes a las 11 en el Madison Square Garden. Hacía dos o tres años que esperaba el retiro, se veía que empezaba a sufrir en el momento que empezaba a ganar.  Se retiró cuando tenía que retirase porque no se divertía, fueron trece años de carrera.”

El retiro de Gaby fue en noviembre de 1996 con un Madison Square Garden a tope, y a su lado, sus dos grandes competidoras: Mónica Seles y Steffi Graf.

El tiempo lo cura todo. “Durante un tiempo, Gabriela le tuvo bronca al tenis, no iba a los torneos ni veía tenis”, cuenta Salatino a PERFIL. “Sólo iba a Lipton porque vivía en Miami y en ese momento ella vivía cerca de donde se hacía el torneo. Recién volvió a Wimbledon en 2018 -desde 1996 que no iba- cuando le dieron el premio a la Corrección Deportiva. Lo mismo con Roland Garros, regresó el año pasado para recibir el premio Philippe Chatrier. “

SalatinoGaby 20200508
Salatino con Gaby y su "hermana mayor", la tenista tucumana Mercedes Paz.

Siguiendo siempre el sol. “Gabriela eligió vivir en Zurich, porque está en el centro de Europa”, señala Salatino. “Se alquiló un departamento muy cerca de una estación de tren…Mira el mapa y pincha los lugares a lo que le gustaría viajar, también pincha los lugares donde jugó y los que ya conoce. Su pasión siempre fue viajar. No le gusta el invierno, por eso, en verano está en Argentina, y ahora está en Miami”.