“No tengo más fotos que la de la actividad oficial”. Esa fue la respuesta que ayer al mediodía recibió PERFIL desde Nueva York, de parte de la secretaria de Juliana Awada al ser consultada por este medio sobre la posibilidad de conseguir imágenes de la primera dama en esa ciudad.
Porque Awada no regresó a Buenos Aires con el Presidente el miércoles último sino que decidió quedarse en Estados Unidos, en la misma ciudad donde acompañó a su marido en la abultada agenda que éste tuvo en ocasión de la 71° Asamblea General de las Naciones Unidas.
Y hermetismo fue lo que siguió a las 72 horas que por ahora lleva Juliana en Nueva York. Ese es un destino que ella conoce a la perfección porque, cuando revistaba como parte del equipo creativo de la firma de indumentaria familiar, viajaba allí –y a París también– para observar tendencias en una de las capitales de la moda mundial. También era un lugar que algunas veces recorrió en plan de viajes con amigas. De hecho, cabe aclarar que es un rumor que se topó con el silencio al momento de ser chequeado de manera oficial, que estos días libres fueron para estar en Nueva York y con bajo perfil por cierto, con algunas amigas.
Otro rumor es que en esa ciudad, se quedó para reencontrarse con Valentina, su hija mayor, quien el sábado último estuvo en París para participar de la boda de su padre Bruno Barbier con la francesa Charlotte Barbotin-Larrieu. Y sería Cathrine Roemmers la encargada de acompañar ese traslado de la menor de la capital francesa a Nueva York. Cathrine y Pablo Roemmers son una pareja muy amiga tanto de Barbier como de Awada. De hecho ambos fueron invitados a la mencionada boda.
Sin Vogue. El único rumor que sí pudo PERFIL confirmar oficialmente es que Juliana no extendió su estadía en Nueva York para realizar una producción para la “Biblia de la moda mundial”, es decir para la edición norteamericana de Vogue. Esta consulta fue motivada porque en ocasión de la producción que Awada hizo para Vogue Latinoamerica, se comentó que esas fotos habían sorprendido a la famosa editora Anna Wintour. Y casualmente el hotel que Macri y Awada eligieron para hospedarse en Nueva York, es el que Wintour selecciona hace varios años para alojar a los invitados vip de su gran fiesta anual, la gala del Museo Metropolitano