Agencias
La lluvia no sólo afecta a París de manera inusitada estos días, sino obviamente al segundo glam del ATP: el Roland Garros. De hecho, los organizadores tuvieron que devolver los tickets de una de las jornadas y esa considerable pérdida monetaria hizo que en la siguiente, aun con llovizna, los partidos no se suspendieran. Y ni el aumento del caudal del Sena que incluso obligó a medidas de emergencias hasta en los museos, provocó una merma en los espectadores que colmaron las tribunas. En especial las de la semifinal que ayer disputaron el suizo Stanislas Wawrinka y el escocés Andy Murray.
Entre mucho público galo se vio juntos a dos amigos: Lenardo DiCaprio con un look que ya parece ser característico en él cuando está fuera de los sets de filmación o de alguna alfombra roja. Esto es, con andar despreocupado y boina con lentes oscuros y a poca distancia de él se ubicó el ex futbolista Eric Cantona quien vibró con la destreza que, según las crónicas del partido, exhibió Murray para finalmente terminar derrotando a su par suizo por 3 sets a 1.
De inconfundible campera colorada, siguió con similar entusiasmo el cotejo uno de los mitos del tenis mundial, Boris Becker. Al terminar el partido saludó a los jugadores y con gran sonrisa posó para selfies y firmó autógrafos.
Si una tormenta campal no lo impide, el domingo se descuenta un lleno total con famosos de todo el espectro social para ver la final entre Murray y Novak Djokovic.