Ser alérgico supone una “alteración de la respuesta inmune que hace que el organismo se defienda ante una sustancia que se percibe como un agente nocivo, aunque potencialmente no lo sea. El que es alérgico al polen, por ejemplo, cuando lo inhala, desencadena una respuesta exagerada que se traduce en los síntomas típicos que son el asma y la rino conjuntivitis”, explica Ledit Ardusso, presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica.
Desde fines de agosto y hasta noviembre, cuando las especies vegetales florecen, aumenta la polinización provocando el incremento de los síntomas de quienes repelen el polen. “Odio la primavera. No paro de estornudar, me pica todo y no puedo dormir bien”, cuenta Rodolfo, un oficinista alterado que se refriega un ojo con fuerza como para que no queden dudas de su padecimiento.
¿Existe alguna solución? ¿Cuál es el tratamiento adecuado para mitigar los síntomas? “ Los alérgicos al polen no tienen mucho por hacer. Algunos, desesperados, piden talar los árboles que tienen enfrente de sus casas, pero eso es en vano. Los pólenes son capaces de trasladarse hasta 40 kilómetros por el aire”, explica Ardusso.
Como un alerta meteorológico pero del polen, la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica brinda un servicio online que informa diariamente la cantidad de moléculas de esa sustancia que se registran en el aire (tanto en la ciudad de Buenos Aires como en Bahía Blanca) Y para los más interesados, existe la posibilidad de suscribirse para recibir un e-mail cada vez que el nivel de pólenes en el aire ingrese en la categoría "Moderado" o “Superior”.
Pero como la evitación completa del polen resulta imposible, “lo recomendable es consultar al médico a comienzos de la temporada antes de que los síntomas resulten insoportables. El profesional puede recetar una medicación preventiva y algún antihistamínico para pasar una buena primavera. Y si es necesario, se puede recurrir a la inmunoterapia (tratamiento con vacunas) para desensibilizar al paciente y que aspirar polen no lo afecte tanto”, explicó a Perfil.com el doctor Ardusso.
Después, sólo restan consejos prácticos para paliar los síntomas. Recomendaciones tan obvias como inoportunas para la estación del amor: “No estar al aire libre”; “evitar recostarse sobre el pasto” y “mantener las ventanas cerradas”.