“El Brasilero” posa arriba del caballo. Hace la clásica “V” de la victoria con su mano derecha. Está rodeado de gente. Le sonríen. Y él sonríe. Todos están felices. No es para menos: el jockey Edivaldo Oliveira Pereira acaba de ganar una carrera de turf en San Luis y posa para la ocasión. Hoy, esta postal es parte de un grato recuerdo, pero muy alejado de la actualidad del deportista. Hace cinco días que Oliveira está encerrado en un calabozo acusado de participar en el asesinato de la esposa del intendente de la ciudad puntana de La Calera. La Justicia sospecha que fue contratado por el mismo viudo para que termine con la vida de Romina Aguilar (32). Ahora se sabe que además de títulos montando caballos, acumula un pedido de captura en su país por un homicidio y cuenta con antecedente por robos.
Oliveira tiene 37 años y es el jockey del intendente Diego Lorenzetti desde hace aproximadamente un año y medio. El lunes pasado la policía secuestró de su casa una moto que creen habría sido utilizada en el crimen. Por la tarde, el Brasilero se entregó a la Justicia y declaró que él conducía la moto en la que se transportaban los dos delincuentes que atacaron a Romina en la puerta de su casa, la arrastraron unos metros y le dispararon dos tiros.
Oliveira aseguró no haber gatillado y que la abordaron para robarle. No le sacaron nada. Luego dijo que, en realidad, los había contratado Lorenzetti para asesinar
a la mujer.
Oliveira tiene pedido de captura en Brasil por otro homicidio, lo confirmaron tanto el abogado defensor del intendente como el fiscal de la causa. Además pesan sobre él causas por robo.
“Me la mataron, me la mataron”. Fue la primera y escueta declaración que dio el intendente Lorenzetti. Recién se conocía la noticia del crimen de su esposa en la puerta de su casa y entre lágrimas el funcionario sólo se animó a repetir “me la mataron”. A los pocos días brindó entrevistas a distintos medios locales y nacionales a los que les indicó que se trataba de un “crimen político”. Aseguró que una voz masculina lo venía amenazando a través de llamadas telefónicas porque gracias a su labor había crecido su municipio. “En dos años tuve un crecimiento muy grande en mi departamento, por mi gestión, y a algunos eso no les caía bien”, había contado.
Pero esta semana la causa dio un giro inesperado y el martes pasado el viudo quedó tras las rejas acusado de “homicidio agravado, por el vínculo y por la promesa de pago para que lo cometieran”.
Su abogado defensor, Rafael Berruezo, puso en duda la declaración del jockey y aseguró que el intendente es inocente. “La declaración es armada, no es espontánea, es muy rara y demuestra que el detenido está muy bien asesorado y trató de ubicarse en una situación procesal más favorable porque está acorralado”, entiende el letrado.
Por su parte, el fiscal Esteban Roche explicó que en el expediente hay pruebas surgidas de mensajes de texto y entrecruzamientos telefónicos que llevaron a su arresto e indagatoria como sospechoso a Lorenzetti. Además destacó que el crimen tuvo “un móvil específico”, que prefirió no adelantar y aclaró que “se desprenden de los mensajes entre los integrantes de la pareja”.
Aún falta una pieza clave en esta historia: ‘El bocón’ o ‘El boconeta’ Vilchez. Según el jockey sería su cómplice y quien disparó contra la víctima. Fuentes judiciales destacaron que el prófugo es “adicto a las drogas, tiene antecedentes delictivos y tiene un familiar que conocería a Lorenzetti y habría actuado como nexo para encargarles el asesinato”.
Podría declarar
La próxima semana habrá novedades en el causa que tiene como autor intelectual del crimen de Romina Aguilar al intendente de La Calera, Diego Lorenzetti. Se espera que preste declaración ante los investigadores y que la jueza defina su situación procesal.
“La declaración del jockey brasileño, Edivaldo Oliveira Pereira, fue el corolario de la investigación que nos llevó a la detención de Diego Lorenzetti”, explicó a la prensa la jueza Penal Nº 3 de San Luis, Virginia Palacios. “La prueba clave son las pericias”, afirmó.
El miércoles pasado el intendente acusado se negó a declarar, por recomendación de su abogado defensor que no se había puesto en contacto con el expediente. La próxima semana declararía. Luego la magistrada tendrá dos días para resolver la situación procesal del político que ganó la intendencia hace dos años por el partido de los hermanos Rodríguez Saá.