Pelco, fabricante de cámaras de seguridad con sede en California, estableció altos objetivos de ventas el año pasado para un modelo con resolución más nítida de video y otras características de vanguardia. Eso fue hasta que el Congreso entorpeció sus planes.
En agosto, la legislación actualizada impidió que el ejército y el Gobierno de EE.UU. compraran equipo técnico de empresas consideradas demasiado cercanas a las autoridades en China. Cuando surgió el proyecto de ley, Pelco desechó cualquier idea de proporcionar su nueva cámara, GPC Professional 4K, al Gobierno estadounidense, y redujo sus objetivos de ventas. El motivo: el dispositivo utiliza piezas de HiSilicon, la división de chips de Huawei.
Huawei, mayor empresa de tecnología de China, es el objetivo de una amplia represión por parte de Estados Unidos, debido a las acusaciones de que ha robado secretos comerciales, ha transgredido las sanciones contra Irán y vende equipos que el Partido Comunista del país podría utilizar para espionaje.
Huawei, el motor de las ambiciones tecnológicas de China
La mayor parte de la atención se centra en los equipos de telecomunicaciones de Huawei que ayudan a ejecutar redes de comunicaciones en todo el mundo. Sin embargo, los chips de la unidad HiSilicon también están generando preocupación porque alimentan alrededor del 60 por ciento de las cámaras de vigilancia. Eso significa que los chips chinos procesan el video de las cámaras ubicadas en lugares tan variados como pizzerías, oficinas y bancos en todo Estados Unidos.
Huawei ha negado en reiteradas ocasiones que su equipo se use para espionaje y dice que no es una herramienta del Gobierno de China. El hecho de que los chips de fabricación china manejen millones de cámaras en todo Estados Unidos tiene a algunos legisladores preocupados. Un temor en particular es que las capacidades de vigilancia local altamente desarrolladas de China podrían volverse en contra de Estados Unidos.
"Está relacionado con lo que China está haciendo en su propio territorio: usar cámaras de vigilancia para construir un estado Orwelliano masivo", señaló Mike Gallagher, representante republicano en el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, en una entrevista.
"La posibilidad de que hagan algo a escondidas fuera de sus fronteras es motivo de alarma".
No hay evidencia de que las cámaras con chips HiSilicon se hayan usado de esta manera. Pero hackeos recientes muestran lo que es posible. En 2016, cámaras fabricadas por Hangzhou Xiongmai Technology de China se usaron para lanzar un ataque cibernético que cortó el acceso a internet a millones de personas. El incidente sorprendió a la industria de las cámaras, aunque no se han encontrado tales vulnerabilidades con los equipos HiSilicon, dicen expertos de la industria.
Sin embargo, lo que está claro es que los chips HiSilicon están profundamente integrados en una cadena de oferta de cámaras de seguridad que es compleja y difícil de rastrear. "Si entras en una pizzería o en un restaurante familiar, en general, HiSilicon está ahí", dijo John Honovich, quien dirige el blog IPVM.
La omnipresencia de HiSilicon es el resultado del impulso de China para crear su propia industria de semiconductores, en lugar de confiar en las compañías estadounidenses.
