Gustavo Vera, Eduardo Murúa y Guillermo Robledo fueron leales con Bergoglio cuando el gobierno K lo calumniaba, antes de convertirse en Francisco y de la aparición del “neobergoglismo” que acompañó a Cristina en su peregrinar por ciudades icónicas de la devoción, como La Habana, Río de Janeiro y Asunción.
Poco antes de la visita oficial de Mauricio Macri, Murúa y Robledo conversaron con Francisco por más de dos horas sobre la situación de Argentina. Dicen que está muy preocupado por las políticas del gobierno porque cree que agudizan los problemas de los pobres y de los trabajadores. "Ustedes son muy jóvenes y no lo han vivido, pero lo que está pasando en la Argentina lo veo como una especie de revanchismo hacia los sectores populares y los trabajadores, como fue en 1955", habría dicho.
Informado sobre el protocolo de seguridad antipiquetes que impulsa Bullrich, dicen que "volvió a mencionar su preocupación por el revanchismo”. Según Murúa, la actitud displicente de Francisco hacia el Presidente estaba decidida con anticipación. “Nos enteramos antes y resultó ser lo que fue, lo que se enteraron todos con los gestos que hizo respecto a la visita”.
Gustavo Vera explicó en Intratables que en las elecciones norteamericanas se enfrentan dos alternativas: el camino de la paz planteado por el Partido Demócrata con el acompañamiento del Papa o el de la guerra que promueven el complejo militar industrial y Paul Singer, "el financista de la campaña republicana”, vinculado a la CIA. Vera dio la explicación de fondo del enojo de Francisco con Mauricio: Stiuso, que desobedeció a Cristina cuando insistió en la pista iraní investigando el caso AMIA, está vinculado a la CIA. No viene a la Argentina a buscar la verdad, sino a producir noticias de tapa para los diarios internacionales, que ayuden a los Republicanos, que cuestionan el acuerdo de Obama con Irán, también promovido por el Papa. “Si se preguntan por qué el hielo que hubo el sábado en el palacio apostólico entre Francisco y Macri, ésta es la respuesta: el uno propicia la paz y el otro la guerra, por una extorsión de Singer que no es cualquier buitre, es el capitalismo del complejo militar industrial".
También dijo que Francisco recibe en Santa Marta a todos: a Macri, "al juez que procesó a Boudou, a través de quien mandó un mensaje a otros jueces, recibió a los familiares de Once, estimuló al tribunal para que condenara a Schiavi, a Jaime y a Cirigliano, armó una polémica internacional con Aníbal Fernández sobre la mexicanización de la economía argentina”. El prestigioso periodista Luis Novaresio, presente en el panel, afirmó que se debe dar atención a los dichos de Vera porque es una “fuente de frecuente trato con Francisco” y que, lo que él decía le había contado antes otra persona cercana al Papa, con las mismas palabras.
Llaman la atención algunas cosas. No se ha sabido que el Papa protagonice la campaña demócrata en USA, ni que promueva acuerdos con Irán, ni que Singer financie la campaña de Trump o maneje la CIA. Tampoco que Macri, de excelente relación con Obama, haga campaña por los republicanos o tenga algún interés en la guerra siria. Nunca se supo de una polémica internacional entre el Papa y Aníbal Fernández sobre la mexicanización de Argentina. Alguien usó una vez ese término ofendiendo a un
pueblo hermano. No es cierto que Stiuso aparece en las tapas de la prensa mundial apoyando a los republicanos. Es extraño oír que, mientras los argentinos ansían tener una justicia independiente, se diga que el Papa condena a personas que están siendo juzgadas sin estudiar el proceso y, sin que puedan defenderse, dice a los jueces cómo actuar e interviene en la justicia argentina.
Los tres son luchadores respetables, no son mentirosos ni están locos. Cuando hablaron no transmitían sus ideas, sino que contaban lo que piensa el Papa. Nadie los desautorizó. Sus dichos pueden revisarse en:
https://laalameda.wordpress.com
http://movimientoheldercamara.blogspot.com
*Profesor de la GWU, miembro del Club Político Argentino.
