El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó ayer que la construcción cerró 2013 con un alza de 4,6% respecto del año anterior. En diciembre pasado, la actividad sufrió un duro revés, cayó 10% respecto del mes anterior confirmando el estancamiento de la actividad sostenida por la obra pública y con solicitudes de edificaciones privadas deterioradas, apenas empujadas por el plan gubernamental, Procrear. La incidencia de la obra pública en el balance final del sector quedó reflejada en los aumentos de 12,4% en las obras viales y de 13,5% en las de infraestructura.
Un dato significativo aportado por el Indec es que la superficie a construir registrada por los permisos de edificación otorgados para la ejecución de obras privadas, en una nómina representativa de 42 municipios, acumuló durante el año 2013 en su conjunto una baja del 12,7% con relación a igual período del año anterior.
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En la encuesta que el Indec realiza a los empresarios del sector se observa que son escépticos respecto de la evolución de la actividad en el primer trimestre del año. Entre los que se dedican a la obra pública, el 31,3% de las firmas consultadas dijo que el nivel de actividad disminuirá, el 43,8% consideró que no cambiará y el 24,9% espera un alza. Entre los orientados a la obra privada, el 20% aguarda una baja, el 65% considera que se mantendrá en los mismos niveles, y apenas el 15% confía en un avance.
Muestra de ello son las declaraciones que varios desarrolladores inmobiliarios realizaron tras el anuncio del Gobierno sobre el acuerdo de precios para los insumos de la construcción. Alberto Fernández Prieto, presidente de Fernández Prieto & Asociados, Lucas Zalcwas, director general de P&S Constructora, consideraon que el plazo de noventa días de la propuesta oficial no alcanza para dar previsibibilidad al sector. Carlos Molinari, CEO de Real Estate Investments, afirmó: “El congelamiento de precios acordados con el sector industrial de la construcción genera un atractivo particular, porque orienta la inversión hacia el mercado inmobiliario, dado que pasa a ser una de las pocas alternativas con inflación controlada”.
Explicó que “si bien el acuerdo es por noventa días, permite generar un importante acopio para las obras que están en marcha. Es por ello que aquellos que tengan una expectativa de inversión o de compra tendrán la oportunidad de adquirir una unidad en un fideicomiso al costo, congelando gran parte del valor de la unidad, en caso que aporte un porcentaje importante de anticipo”.
En lo que respecta a los materiales, durante 2013 el Indec observó subas en las ventas de 11,3% en cemento, 7,3% en asfalto, 5,4% en hierro redondo para hormigón y 2,2% en ladrillos huecos. En tanto, hubo bajas de 21,8% en pisos y revestimientos, y 1% en pinturas.
Desencanto militante
J.S.
La decisión del Gobierno de devaluar hasta llevar el dólar a $ 8 cayó mal incluso en empresarios militantes como Gerardo Ferreyra, socio de la firma Electroingeniería y cercano al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. “No me gusta el shock devaluatorio, que castiga nuestra moneda, ni la inflación, que golpea el poder adquisitivo del salario”, escribió en su cuenta de Twitter el hombre que junto a Osvaldo Acosta ganó –no sin polémica– el año pasado la licitación para hacer las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz. “Pero banco este proyecto”, aclaró luego de críticas como la siguiente: “La depreciación de la moneda 62% en un año (y 23% en veinte días) es un tema preocupante”. De todas formas, subrayó: “El dólar blue está inflado, y quienes lo usan para cambiar reglas de juego políticas perderán, porque la economía está fuerte”. Misterioso, acotó: “En 60-90 días el Gobierno desarmará la movida”.
