INTERNACIONAL
Lo confirm la Iglesia polaca

Arzobispo admitió que colaboró con el comunismo

Stanislaw Wielgus confesó su “error”. La Iglesia Católica de ese país confirmó que tienen documentos que comprueba su accionar pero aclaró que no hay pruebas de que haya dañado a nadie.

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Stanislaw Wielgus, arzobispo de Varsovia, admiti que colabor con el comunismo | AFP

El nuevo arzobispo de Varsovia, Stanislaw Wielgus, acusado de haber colaborado con la ex policía secreta comunista, asumió ayer su "error", en el mismo día en que la Iglesia católica polaca reconoció que "numerosos documentos" confirman el pasado del prelado.

"Confieso hoy frente a vosotros este error que cometí en el pasado, como ya se lo había confesado al Santo Padre", declara Wielgus en un mensaje que debe ser leído durante la misa en la archidiócesis de Varsovia y que fue difundido por la agencia católica KAI.

"Declaro al Santo Padre que me someteré a cada una de sus decisiones", añadió el prelado, quien sustituyó al cardenal Jozef Glemp, retirado pero que conserva el título de primado de Polonia.

"Con el corazón arrepentido", el religioso pide al clero y a los fieles de su archidiócesis que le reciban "como hermano que quiere unir y no dividir, rezar y reconciliar a la gente en el seno de un iglesia de santos y de pecadores", precisó.

Colaboró conscientemente. La Iglesia católica polaca reconoció que "existen numerosos documentos importantes que confirman el hecho de que el padre Stanislaw Wielgus se había declarado dispuesto a colaborar, de manera consciente y secreta, con los órganos de seguridad comunistas, y que había comenzado esa colaboración".

Los documentos estudiados por la comisión, procedentes del Instituto de la Memoria Nacional (IPN) que gestiona los archivos de los servicios especiales de la época comunista, "muestran indirectamente que la actividad del padre Stanislaw Wielgus pudo dañar a diferentes personas, miembros de la Iglesia".

La comisión matiza, sin embargo, que no existe ninguna prueba directa de que el arzobispo "hubiera dañado a alguien".

Espionaje y secretos. Según documentos de la IPN reproducidos ayer por la mayoría de medios de comunicación polacos, el eclesiástico, de 67 años, fue reclutado por la policía secreta polaca (SB) en 1967, cuando estudiaba filosofía en la Universidad Católica de Lublin (este de Polonia).

También revelan que el nuevo arzobispo de la capital polaca siguió una "formación especial para agentes" y que la SB empleaba seudónimos como "Grey", Adam" y "Adam Wysocki" para nombrarle.

"No di ningún documento sobre ningún tema. No procedí a escuchas sobre nadie ni grabé a nadie", había respondido previamente el religioso en una declaración de tres páginas difundida ayer.

Tan sólo, añadía, firmó "bajo amenaza", en 1978, un justificante de colaboración con los servicios de inteligencia polacos, justo antes de un viaje a Alemania.

En la época comunista era casi imposible obtener un pasaporte sin reunirse antes con los agentes de los servicios secretos.

La Santa Sede confía. El Vaticano, por su parte, renovó este viernes su "plena confianza" en el nuevo arzobispo de Varsovia.

"Al decidir" su designación, " la Santa Sede tomó en consideración todas las circunstancias de su vida, entre ellas las que concernían a su pasado", subrayó un comunicado, citado por la emisora de la Santa Sede, Radio Vaticana.

Tras tomar posesión de su archidiócesis de forma canónica este viernes, Wielgus hará su entrada oficial en la catedral de Varsovia el domingo, en una solemne ceremonia en presencia del presidente polaco, Lech Kaczynski, y del cardenal Stanislav Dziwisz, ex secretario particular del anterior papa Juan Pablo II.

Fuente: AFP