Francisco y los obispos debatirán la nueva realidad de las familias

Agencias
Ciudad del Vaticano
Obispos de todo el mundo debatirán a partir de mañana los desafíos de la familia en el mundo actual, en un sínodo que los expertos consideran la primera prueba de la intención del papa Francisco de dar un carácter colegiado a la gestión de la Iglesia Católica.
La III Asamblea General del Sínodo de Obispos deliberará bajo el lema “Los retos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización” y contará con la participación de Francisco, que ayer abrió una vigilia de oración previa al encuentro.
El sínodo deberá tener en cuenta también los resultados de la inédita encuesta que el Papa ordenó realizar entre sacerdotes, obispos y fieles de las Iglesias de todo el mundo para conocer sus posturas respecto de temas como el matrimonio homosexual, el divorcio y la anticoncepción. Según trascendidos de algunos resultados de la encuesta, los católicos tienen serios reparos con la doctrina que la Iglesia promueve en torno a la familia y sobre aspectos como el control de la natalidad, el divorcio y casarse por segunda vez. También con la homosexualidad, las relaciones prematrimoniales y la fecundación in vitro. Y están de acuerdo con la postura del Papa cuando se preguntó:  “¿Quién soy para juzgar a los gays?”.
El secretario general del Sínodo, el cardenal Lorenzo Baldisseri, aclaró ayer que no habrá decisiones hasta 2016 y precisó que los obispos también abordarán también “temas importantes y urgentes como la pobreza, la inmigración, la poligamia, o los abusos y violencias”.
Participarán 114 presidentes de Conferencias Episcopales, 13 jefes de Iglesias Católicas Orientales, 25 jefes de Dicasterios de la Curia Romana, nueve miembros del Consejo Ordinario de Secretaría, el secretario general, el subsecretario, y tres religiosos elegidos por la Unión de Superiores Generales.