INTERNACIONAL
NUEVA ERA EN JAPÓN

Histórica abdicación de Akihito de Japón: su hijo será el nuevo emperador

Tres años después de reconocer que estaba demasiado mayor para cumplir con sus deberes, el soberano de 85 años dio un paso al costado. El príncipe Naruhito es el nuevo "tenno".

abdicacion emperador akihito
Akihito dejó el trono en una ceremonia de 10 minutos de duración. | NHK

En una breve ceremonia en el Palacio Imperial de Tokio, Akihito se convirtió en el primer emperador de Japón que abdica a la corona después de 202 años. Antes que él, 58 de sus 124 antecesores, pero muy pocos lo habían hecho en circunstancias tan pacíficas. En su último discurso público Akihito, de 85, dijo que rezará "por la paz y la felicidad de la gente en Japón y en el mundo".

Unos 330 invitados estuvieron presentes, entre ellos el primer ministro Shinzo Abe, el gabinete y los dignatarios de los tres poderes estatales, en el acto celebrado en la "Matsu no ma" (sala de pino) de la residencia imperial. La ceremonia de renuncia, “Taiirei Seiden no Gi”, fue la primera de su tipo celebrada bajo un gobierno constitucional y está inspirada en la renuncia del emperador Kokaku, quien renunció en 1817. Akihito estuvo acompañado por su esposa, la emperatriz Michiko, y los príncipes herederos y futuros emperadores.

Durante la ceremonia, un grupo de cortesanos portó los Sellos Imperiales y los tres tesoros sagrados del Japón, una espada, una joya y un espejo que componen los símbolos del poder imperial y tienen orígenes mitológicos. La espada, que representa una guardada en un santuario en la prefectura de Mie, y la joya se incluyen en los casos. El espejo se guarda en los Grandes Santuarios de Ise, el sitio más sagrado de Shinto en Japón, y su réplica auténtica se encuentra en el Palacio Imperial de Tokio.

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abdicación del emperador Akihito de Japón

Horas antes de su abdicación, el emperador cumplió el último de los rituales concernientes al evento con una visita al recinto más sagrado del palacio imperial, el de los tres santuarios o "Kashikodokoro". Medio centenar de personas asistieron al ritual, entre ellos a la familia imperial, que fue la última visita de Akihito a un sitio sagrado después de haber visitado, entre otros, el mausoleo de su padre (el emperador Hirohito) y de Jimmu, primer emperador nipón, para comunicarles su decisión de abdicar.

Este 1 de mayo marcará el inicio de una nueva era, el período de tiempo que en Japón está asociado al reino del soberano. Después de tres décadas, la era "Heisei" (paz en todas partes) llega hoy a su fin para dar lugar a la era "Reiwa" ("hermosa armonía), una fecha que en la imaginación colectiva de los ciudadanos del Sol Naciente marca un verdadero cambio de época. El nuevo emperador será entronizado el 22 de octubre en presencia de dignatarios de 195 países y se estima que los gastos para la sucesión imperial ascienden a 16.600 millones de yenes.

abdicación del emperador Akihito de Japón

En las oficinas municipales de las principales ciudades las solicitudes de parejas que quieren registrar el certificado de matrimonio el 1 de mayo aumentaron a niveles vertiginosos y la prefectura de Koto-ku, al este de Tokio, organizó celebraciones especiales que incluyen fotos conmemorativas con mascotas. Según la investigación del Instituto Dai-Ichi Life y el banco SMBC, durante el período de fiesta el mayor flujo en los transportes y la aceleración de los gastos para consumos contribuirán al crecimiento de un cuarto de punto porcentual del PBI.

En 30 años de reinado, Akihito y Michiko cambiaron con suavidad el muy rígido sistema imperial japonés, acercándose al pueblo y propagando un mensaje de paz. Bajo su aspecto frágil y apagado, el monarca de voz dulce, que optó por un matrimonio de amor con una plebeya a la que conoció en una pista de tenis, llegó a expresar en sus viajes remordimiento por los abusos cometidos por el antiguo ejército imperial durante la primera mitad del siglo XX en varios lugares de Asia. Su forma de ser, sus visitas a víctimas de catástrofes naturales, del brazo de Michiko, quizá contrariaron a los tradicionalistas, para quienes su rol debería limitarse estrictamente a la oración y a la ejecución de una multitud de ritos, pero le granjearon el respeto y el afecto de sus compatriotas.

Cercano a los japoneses

Michiko Shoda, un año menor, hija de un empresario cerealero y alumna de un centro católico de Tokio, se convirtió en la primera emperatriz consorte que no procedía de la nobleza o de una rama paralela de la familia. Su matrimonio, en 1959, causó sensación en todo el país, aunque asumir su papel fue muy difícil debido a la ferrea oposición de su suegra, la emperatriz Nagako, y la presión de los burócratas cortesanos.

La pareja decidió vivir con sus tres hijos, una niña y dos niños, entre ellos el príncipe heredero Naruhito, nacido en 1960, en lugar de dejarlos en manos de institutrices. Michiko causó conmoción en la corte cuando decidió amamantar a sus hijos y, más tarde, prepararle sus comidas. Vivieron una infancia muy distinta de la del propio Akihito, quien fue entregado a los tres años a una educadora, la estadounidense Elisabeth Gray Vining. En sus memorias ella habló luego de la vida "triste y aislada" del "pobre pequeño".

abdicación del emperador Akihito de Japón

La ruptura con la tradición atrajo las miradas, y los gestos de Michiko fueron continuamente observados. La emperatriz acompañó a su esposo en la mayoría de sus numerosas obligaciones. Ambos, que llegaron a asemejarse con sus cabellos gris perla y su lento y elegante andar, parecían inseparables.

La “emperatriz plebeya” contribuyó a humanizar la relación entre el soberano y la gente común. Fue ella quien enseñó al emperador a arrodillarse o acuclillarse para hablar con las víctimas de los desastres naturales. Después del terremoto y el tsunami de 2011, que provocaron la catástrofe nuclear de Fukushima, Akihito pronunció un inédito discurso por televisión para alentar a la población. Dos meses después, la pareja viajó a la región afectada.

Un precioso legado

abdicación del emperador Akihito de Japón

"El legado más precioso de Akihito y Michiko reside en sus esfuerzos concertados para poner su prestigio imperial al servicio de los miembros menos favorecidos de la sociedad japonesa", dijo Kenneth Ruoff, especialista de Japón en la universidad de Portland. Al respecto, "ningún político" los ha igualado, afirmó. Para muchos, la popularidad del emperador permitió a este hombre traspasar límites y expresar de forma sutil sus opiniones, pese a que la Constitución le impide tratar temas políticos.

Akihito mostró claramente una aversión hacia el nacionalismo, y expresó su remordimiento por los "excesos" de su país en el siglo pasado, una posición interpretada a veces como un rechazo a la postura nacionalista de Shinzo Abe. Durante una famosa visita en 1992, admitió que Japón "infligió grandes sufrimientos a la población china". En 2001, llegó a recordar, en rueda de prensa, que parte de sus antepasados procedían de la península de Corea, algo inaceptable para los nacionalistas. "Creo que jamás hemos visto a un emperador tan honesto y humano como él" escribió Masayasu Hosaka, biógrafo imperial.

abdicación del emperador Akihito de Japón

En las últimas semanas de su reinado, Akihito estuvo recorriendo el país con su esposa y visitando santuarios para que sus antepasados ​​-entre ellos los del emperador Jimmu y de su padre, Hirohito- para anunciarles que renunciará al trono. Este 1 de mayo, Akihito asumirá el título de “emperador emérito” (jōkō), mientras Michiko será “emperatriz emérita” (jōkōgo).

La pareja, que cumplió 60 años de matrimonio el 10 de abril, se mudará a una residencia real más pequeña en Tokio y la casa imperial anunció que no tendrá actividades oficiales ni participará en la vida ceremonial de la corte. Akihito que está tratando de descubrir en qué consistirá su retiro y se espera que tenga más tiempo para sus estudios sobre el diminuto pez gobio, un tema que investigó durante décadas. Michiko dijo que espera tener más tiempo para leer novelas policiales, que le apasionan.

LOS EMPERADORES VISITARON ARGENTINA EN 1997: