POLITICA
Tragedia de Once

Cómo De Vido intentó callar a la madre de una víctima

María Luján Rey contó que dos allegados al exministro K le ofrecieron un cargo. Facturas, agua bendita y "un auto mejor".

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María Luján Rey | Cedoc
María Luján Rey todavía estaba en shock. Había pasado una semana de la Tragedia que le quitó a su hijo y la escena era irreal. Dos colaboradores del exministro de Planificación, Julio De Vido, fueron a su casa con facturas, agua bendita y una estampita para intentar cooptarla con un cargo en el Estado.

Rey contó que el hermano del exsecretario privado de De Vido, José María Olazagasti, y un custodio habían ido a su casa "para ver cómo estaba". Habían llevado una docena de facturas, una estampita y agua bendita "que me mandaba la mujer de uno de ellos". 

En diálogo con TN, detalló que le preguntaron por su auto: "Le contesté que tengo un auto viejo, me dijeron que tendría que tener un auto mejor y les dije que lo tendría cuando pudiera comprármelo", recordó. Enseguida, y sin preámbulos, le ofrecieron que "sería interesante que lo conociera a Julio (De Vido) que era un tipo encantador y que trabajando desde adentro podría hacer mucho más".

"Les dije que mi trabajo iba a ser buscar Justicia por mi hijo", manifestó. El tono de la conversación viró significativamente, los colaboradores de De Vido le advirtieron que se estaba metiendo "en algo difícil" y hasta le preguntaron "si no tenía miedo".