El paquete económico de Obama pasó al Senado

La Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos aprobó hoy con 246 votos a favor y 183 en contra el paquete de estímulo propuesto por el presidente Barack Obama, por valor de casi 790.000 millones.

Se espera que el paquete sea ratificado aún hoy por el Senado, después de lo cual Obama podría firmar la entrada en vigor del plan. Todos los republicanos en la c mara baja votaron en contra del paquete, apoyados por siete demócratas. El 35 por ciento del paquete (unos 275.000 millones) se destinar a rebajas fiscales.

Otros 150.000 millones se dedicarán a inversiones en infraestructuras. Además, el paquete crea un fondo de estabilización para ayudar a los estados con problemas para cumplir sus presupuestos, entre los que se encuentran algunos de los mayores, como California, Florida y Nueva York. Las 1.100 páginas del texto votado por la Cámara es el resultado del trabajo de la comisión mixta del Senado y la Cámara de Representantes formada para conciliar las leyes que habían sido previamente aprobadas por ambas cá maras.

Los plenos de ambas Cámaras sólo pueden votar ya sí o no al plan, sin introducir ya nuevas enmiendas. La Cámara de Representantes había aprobado en un principio una ley por valor de 819.000 millones sólo con los votos a favor de los demócratas, mientras que el Senado certificó un texto de 838.000 millones de dólares con el voto a favor únicamente de tres republicanos.

El llamado Paquete de Recuperación y Reinversión representa el primer gran proyecto del presidente Barack Obama desde que juró el cargo el 20 de enero. El ex senador por Illinois se implicó muy personalmente en el proceso legislativo del paquete, e incluso mantuvo reuniones en el Capitolio para intentar convencer al mayor número posible de republicanos. Obama insistió en los últimos días que el paquete de estímulo es una de las patas fundamentales de su plan para la reactivación de la economía estadounidense. Otra de las patas es el plan de rescate para las entidades financieras que presentó el martes su secretario del Tesoro, Timothy Geithner, que podría incluir una inversión de hasta dos billones de dólares de dinero público y privado.