Las nuevas autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) que preside el obispo de San Isidro, Monseñor Ojea, tendrán su primer encuentro con el presidente Mauricio Macri este martes a las 12.30 en la Casa Rosada. La reunión, que estaba prevista, será un día después del nuevo debate en Diputados sobre la reforma previsional (y las protestas que preparan organizaciones sociales, políticas y sindicales).
El encuentro ocurrirá luego de un fuerte pronunciamiento de la CEA ante los incidentes ocurridos este jueves dentro y fuera del Parlamento. Ayer, los obispos emitieron un comunicado donde llamaron al diálogo ante una “creciente violencia política, que no solo se ha registrado en las calles, sino que ha llegado incluso al interior del Congreso”.
El texto titulado “El diálogo es el único camino” indica que este debe tener como objetivo “responder a las muchas urgencias y angustias de nuestros hermanos más frágiles, especialmente los jubilados, y para construir una sociedad justa y equitativa”. Así, parecieron mostrar preocupación por la iniciativa del Gobierno, que tendría como consecuencia una merma en el ingreso de los “hermanos más frágiles”. También exhortaron a “todos” para que multipliquen “los esfuerzos necesarios para poder celebrar estas próximas fiestas de Navidad en paz”.
Fue el primer comunicado de fuerte contenido político que emitió la CEA bajo la conducción de Ojea, elegido en noviembre como su presidente con la bendición del papa Francisco. El comunicado fue firmado por la Comisión Ejecutiva de la CEA, un dato que marca el nuevo estilo del obispo de San Isidro. Usualmente, este tipo de exhortaciones quedaban en manos de la Pastoral Social, la comisión de la CEA más orientada a estos temas. Sin embargo, Ojea eligió que esta lleve la firma de la ejecutiva, como había ocurrido en el comunicado emitido por la tragedia del ARA San Juan.
Ojea mantiene buen diálogo con el Gobierno y tiene una excelente relación con algunos ministro claves, como Jorge Triaca y Carolina Stanley. Pero el buen entendimiento no impedirá que la CEA, bajo su conducción, impulse la agenda social de la Iglesia, afirman quienes mejor lo conocen. Este parece haber sido, en parte, el mensaje del comunicado que se dio a conocer ayer.
Otro gesto que muestra el énfasis que pondrá la nueva conducción de la CEA en los conflictos sociales ocurrió durante la primera reunión de la Comisión Permanente de obispos tras la elección de Ojea, realizada esta semana. Según muestra el comunicado del Episcopado, el primer informe de las diócesis locales fue el que realizó el obispo de Bariloche, Juan Chaparro, sobre el conflicto por la ocupación en Villa Mascardi.
Rechazos a la reforma El comunicado de la CEA no fue la expresión más firme de rechazo a la reforma previsional. Sin lugar a dudas, el gesto más fuerte fue el que impulsó el obispo de Córdoba, Carlos Ñañez. Por su iniciativa, la Pastoral Social provincial envió el miércoles, antes del debate que terminó en escándalo, una carta a los diputados que representan el distrito en el Congreso Nacional. Allí, exhortó a los legisladores mediterráneos a rechazar “toda iniciativa que atente en términos reales contra la situación material actual de los jubilados y aparte a los jubilados de su legítimo derecho a recibir lo suficiente para garantizar la dignidad de la vida”. La misiva basa este pedido en la doctrina social de la Iglesia y, en especial, en la visión del papa Francisco.
