Video | Potocar antes de la detención: "Es el peor momento de mi vida"
El desplazado jefe de la Policía de la Ciudad sostuvo que la causa en su contra está armada y que no tiene miedo de ir preso.
Potocar e hijo |
Captura de video
José Pedro Potocar, el desplazado jefe de la Policía de la Ciudad, quedó detenido esta mañana luego de concurrir al juzgado del juez Ricardo Farías, al que fue a realizar un descargo tras el pedido de detención en su contra solicitado por el fiscal José Campagnoli.
La noche anterior, brindó una entrevista en la que sostuvo que no hay pruebas que confirmen las denuncias que le realizaron y que desde la opinión pública ya lo condenaron por culpa de los medios.
Al ser consultado sobre su declaración ante el juez en el canal A24, Potocar sostuvo: "Tenemos que despojarnos de todo y pedir como cualquier ciudadano que se respeten las garantías". "Antes que jefe de la policía soy ciudadano", vaticinó.
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"Quiero que la sociedad sepa: yo soy Potocar, el resto vino por añadidura. Pero hoy estoy despojado de todo. Daré las explicaciones que me pidan", aseguró el desplazado jefe policial.
Luego, aseguró estar viviendo el peor momento de su vida y disparó: "Lo que estoy viviendo no es propio de una república". "Todo son transcendidos, comentarios. Veo que soy un monstruo social", sostuvo sobre como se presenta el caso en medios.
En tanto, deslizó que el fiscal Campagnoli tiene algo en su contra al contar: "En una causa, en el 2000, donde Campagnoli también fue fiscal, se enojaron conmigo y me mandaron a la subdelegación concepción, donde duré un mes".
Cuando fue consultado si tenía miedo a tener detenido, Potocar contestó: "Si la Justicia decide que es lo mejor, yo lo sabré afrontar, pero no es justo, porque yo siempre estuve a derecho. A dónde me voy a fugar".
Su hijo, quien es abogado y trabaja en una fiscalía, su unió a la mesa y denunció: "Técnicamente hay falencias groseras en la investigación. Primero, piden al detención de mi papá, que está a derecho y vive en la misma propiedad. Lo quieren como una imágen mediática".
Luego, agregó que "apoyan la imputación en elementos ridículos: la confesión de dos policías que prestaron juramento de decir verdad. No pueden perder nada, tienen las de ganar".
