Daniela Andriuolo siente la necesidad de hablar, “como ciudadana”, aclara a 11.155 kilómetros de Buenos Aires. Es sábado, cae la tarde en Roma y del otro lado de la línea, a la ex mujer de Amado Boudou se la escucha relajada. El jueves pasado, el ex vicepresidente fue sobreseído en la causa en la que se lo investigaba por haber falsificado los papeles de un auto hace 15 años.
Boudou estaba acusado de haber insertado datos falsos en la transferencia de un vehículoque compró en 1992, en Atlántica Automotores, de la ciudad de Mar del Plata, con el supuesto fin de ocultarlo en su proceso de divorcio con Andriuolo. El viernes último, los integrantes del Tribunal Oral Federal Nº 1 consideraron que el delito había prescripto.
Radicada hace seis años en Italia, la mujer no suele hablar con la prensa. Sin embargo, confiesa a PERFIL, que sintió ahora ganas de romper el silencio, aún con esta noticia desfavorable. “Siento que es el momento”, dice, haciendo una pausa. Y agrega enérgica: “Mucha gente me escribe por las redes desde Mar del Plata y Buenos Aires. Yo hablo como ciudadana y quiero aclarar que este fallo no representa a la Justicia de mi país”.
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—¿A qué se refiere? —A que más allá del tema personal, es sólo un fallo entre tantos. Soy muy positiva y sigo confiando en la Justicia argentina.
—¿Qué representa para usted Amado Boudou? —(Piensa). Es el típico chanta argentino, con esa sonrisa que tiene…
—¿Piensa que irá preso por alguna otra causa? —Prefiero no opinar.
—No había hablado hasta el momento. ¿Por qué decidió hacerlo ahora luego del fallo? —Porque sé que hay mucha gente que se siente defraudada por un montón de cosas y tal vez sólo puede descargarse posteando en Facebook. Yo tengo la posibilidad de hacerlo y que se oiga.
Una boda, un divorcio. Con Amado se conocieron en Mar del Plata, cuando Boudou era dj y Daniela trabajaba en la famosa disco Sobremonte donde, en ese entonces, hacía un show para promocionar sus clases de danza en un gimnasio. Boudou y Andriuolo se casaron en 1993 y se separaron al año siguiente. Sin embargo, el divorcio llegó cuatro después, en 1997.
En ese momento no le reclamó nada. Pero después de ver algunos comportamientos de su ex esposo, le dio mandato a Eduardo Romanín para reclamar la división de los bienes gananciales de la pareja: la famosa coupé Honda de color rojo modelo 92 y un departamento valuado en 400 mil dólares. Boudou declaró que ingresó el automóvil a su patrimonio el 1º de julio de 1992. Sin embargo, el Honda entró al país en agosto de 1992, por lo que no podría haber estado en manos del vicepresidente un mes antes. En realidad, lo hizo el 30 de octubre de 1993, estando casado con Andriuolo.
Daniela se fue de la Argentina antes de que estallara el escándalo Ciccone. Ella no lo dirá abiertamente pero en todo este proceso fuentes de la causa deslizaron que Andriuolo tenía temor de que le sucediera algo a ella o a su familia.
Nueva vida. Andriuolo trabaja como personal trainer en Roma. Vive junto a su novio, un italiano que integra el Departamento de Seguridad Pública italiano. “Antes iba y venía, pero ahora ya estoy radicada acá y feliz”, cuenta. Con el WhatsApp, ella está en contacto más fluido con sus seres queridos”, agrega y hace una humorada sobre un Meme que le acaba de entrar en su celular. Se trata de una foto de Amado que circula en Argentina y que –parece–, ya está en Italia. Sobre la cara sonriente del ex vicepresidente está escrita la leyenda: “Y vos perejil, te piden la VTV y la patente al día. Ja, ja, ja”.
Daniela pide amable no hablar más sobre el tema y da por terminada la conversación. Su descargo contundente está posteado en su muro de Facebook donde, entre fotos de fitness, hay una de hace tres días : es ella de espaldas, con su cuerpo trabajado. “La mejor defensa personal es ignorar”, dice en la imagen.
