Dolor y mucha admiración. Así, ayer por la tarde y bajo absoluta reserva, los grandes del fútbol despidieron los restos de Francesc “Tito” Vilanova, el ex entrenador del Barcelona, quien falleció el viernes pasado producto de un cáncer. En la más estricta intimidad, en su pueblo natal, Bellcaire d’Empordà (Girona), fueron sepultados los restos del técnico. Sólo su familia participo de esta ceremonia. Mientras, en el Camp Nou, los jugadores del Barça, entre los que se encontraba Lionel Messi, y el DT argentino Gerardo Martino se acercaron todos juntos a rendir un sentido tributo a Vilanova. En las afueras del lugar, más de diez mil simpatizantes del club catalán esperaban en silencio para poder ellos también entregar unas flores al mural que le entidad colocó como homenaje. También en una de las tribunas se dibujó su firma pintando de amarillo algunas butacas. Las muestras de apoyo fueron muchas en la jornada de. En varias canchas de fútbol de España y de Europa se guardó un minuto de silencio. Estos son los casos del estadio de Bayern Munich, equipo que entrena Josep Guardiola quien ingresó a la cancha con un brazalete negro para manifestar así su duelo personal por la muerte de su amigo. Vilanova luchó durante más de dos años contra su cáncer. Ganador de la última Liga, conseguida por el club catalán en la temporada 2012-2013, murió producto de un cáncer de la glándula parótida. El viernes había sido intervenido por una complicación gástrica. La enfermedad le fue descubierta en 2011, cuando aún era el ayudante de Pep Guardiola, a quien acompañó desde sus inicios en el Barça. Fue intervenido y logró volver a la actividad, tanto es así que cuando su compañero abandonó el puesto, en 2012, fue él quien lo reemplazó. Sin embargo, nuevas complicaciones, a finales de ese año, lo obligaron a someterse a un tratamiento en Nueva York, tiempo en el cual asumió Jordi Roura. En julio de 2013, una nueva recaída provocó que dejara completamente la actividad. Y fue entonces cuando redactó una extensa despedida del club que ayer volvieron a reproducir muchos medios españoles para dar cuenta de la personalidad de Tito
