La novia del chofer de Gaby Álvarez rompe el silencio

Llamarse Samanta y poseer el extraño privilegio de pertenecer al mundillo de la noche, parecieran ser dos cualidades que en Argentina condenan al karma del escándalo. En las fiestas de los 90 el sino recayó sobre la Samantha del jarrón inolvidable. La tragedia de Gaby Alvarez, personaje central de la nueva frivolidad de los 2000, hizo que el destino volviera a rozar con su extraño designio a otra Samanta, la primera del milenio. Antes del accidente que cobró la vida de dos personas, un exasperado Gaby le exigía a su chofer, "Blas" que echara de la casa a su novia, porque le molestaba que hiciera topless en la pileta.

Samanta Funes es la novia de Ariel "Blas" Coelho, el seductor compañero de Gaby Álvarez durante su reinado. Blas está preso con Gaby: él manejaba el auto el día fatal. Samanta estaba en el exacto momento y lugar -la coqueta "Casa Chic", de Punta del Este- cuando todo ocurrió, conviviendo con ambos. Hoy habla en exclusiva con Revista HOMBRE.

- ¿Quién es Samanta Funes?
- Tengo 32 años, soy de Géminis, viví seis años en Italia, y volví en diciembre del 2007 por Blas. Allá trabajaba en discotecas, de modelo, en torneos de Beach voley …

- ¿Por qué no quisiste hablar hasta ahora?
- ¡ Por respeto a las víctimas! Dos personas murieron por toda esa locura. Por suerte hoy después de un año, sé que hice las cosas correctas, con la verdad.

- ¿Por qué estabas en Casa Chic aquel 23 de enero?
- Yo tenía mi casa en Montoya, donde vivía con mis amigas. Habíamos ido a un cumpleaños en un restaurante, y fuimos con Blas para pasar la noche juntos.

- ¿Cómo era tu relación con Blas?
- Es divino, lo re amo. Aunque igual tiene sus cosas, es argentino…Samanta muestra un tatuaje en su muñeca derecha. Una luna azul con estrellas cubre un nombre grabado en su piel: "Ariel", el nombre verdadero de Blas, apodo que le llegó por su parecido con Blas Giunta. "Me enteré de que había ido al cumpleaños de una modelito sin contarme. Al día siguiente me lo cambié. Ahora seguimos en contacto,
chateamos todos los días", cuenta

.- ¿Siempre hacías topless en el jardín?

- Yo vengo de Europa, donde todas hacen topless. En Italia no tanto, pero en Barcelona si usás corpiño te preguntan si tenés una enfermedad. Estaba en la casa de la pileta, pregunté a las empleadas, vi que no había niños. Yo tomé sol en tetas, pero no por eso vas a tirar del freno de mano.

Toda la información en la edición del mes de marzo de revista HOMBRE