Mañana se celebra en Argentina el Día de la Madre, pero para muchas mujeres todavía hay deudas pendientes para poder festejar. Porque pese a los avances en materia normativa y de visibilización, la brecha de género persiste, y las mujeres siguen siendo las que menos ganan y las que tienen los trabajos informales; y eso se manifiesta más en las que son madres.
“Mientras las mujeres están en peores condiciones en los principales ámbitos de la vida, esto se acentúa en aquellas que son madres. Ser mujer es condición de desigualdad. Ser madre, aún más”, sostiene Gala Díaz Langou, directora del Programa de Protección Social de Cippec, organización que elaboró un informe donde establece que el 36% de las madres asalariadas –mujeres de 16 a 49 años– se desempeñan en la informalidad, mientras que la cantidad de madres que no estudia ni trabaja ni busca trabajo también es 36%.
Además, tomando datos de la Encuesta de Uso del Tiempo de la Dirección General de Estadística y Censos porteña, el informe también da cuenta de que el cuidado infantil está a cargo de las madres en el 60% de los casos, mientras que sólo el 20% de las veces son los padres quienes se ocupan (el porcentaje restante se reparte entre otras personas).
En el plano de la educación, en tanto, hay un 20% de mujeres que al ser madres no logran terminar la primaria, a la vez que se visibiliza otro dato preocupante: en casi la mitad de los casos –el 45%– de madres adolescentes el embarazo no estuvo planeado.
En ese contexto, desde Cippec promueven dos acciones necesarias: que se modifique el régimen de licencias de maternidad y paternidad para que el cuidado de los hijos pueda ser algo más compartido e igualitario, y, a la vez, que se fortalezca el acceso a los derechos sexuales y reproductivos.
