La provincia de Buenos Aires solicitó a los tenedores de sus bonos 2021 que retrasen el pago de capital que vence a fines de este mes, mientras los emisores argentinos buscan aliviar la carga de la deuda y comienzan las conversaciones con los acreedores bajo la nueva administración de Alberto Fernández.
La provincia más grande de Argentina dijo que, para el 22 de enero, al menos el 75% de los tenedores de bonos tendrán que aceptar la propuesta de atrasar un pago de capital del 26 de enero al 1 de mayo para modificar los términos de los bonos, según una presentación. El gobierno local debe alrededor de US$250 millones de capital en los valores 2021 a fines de este mes.
La incertidumbre sobre si la provincia realizará el pago ha afectado a los tenedores de bonos en los últimos días, con el precio variando entre 60 y 69 centavos de dólar. El lunes, los bonos cayeron 9 centavos después de que el ministro de Economía del país dijo que el gobierno no realizará un giro de fondos para rescatar a la provincia. El presidente Fernández repitió esos comentarios el lunes por la noche.
El pago de la deuda de la provincia de Buenos Aires es una primera prueba para ver cómo el gobierno manejará los vencimientos inminentes. El gobierno ha pedido propuestas de acreedores y asesores sobre cómo hacer que su carga de endeudamiento sea sostenible y buscará modificar un acuerdo récord de US$56.000 millones con el Fondo Monetario Internacional.
La probabilidad implícita de impago por parte del gobierno de Argentina durante los próximos 12 meses es del 74%, según los datos de las permutas de incumplimiento crediticio proporcionadas por CMA.