En el escaparate de Boucheron en la Place Vendome de París se puede ver un reluciente collar con docenas de realistas hortensias hechas de nácar y diamantes, engastadas en una turmalina rosa de 43 quilates.
Los compradores que entran en la mansión restaurada del siglo XVIII, que abrió esta semana después de ser remodelada por la matriz Kering SA, pueden escabullirse con sus compras por una puerta secreta a través de los paneles lacados de una sala de ventas con una decoración de inspiración china. Los grandes apostadores que prefieren quedarse, incluso pueden ser invitados a dormir en una suite VIP -- operada nada menos que por el Ritz de París – con vistas de la torre Eiffel desde la bañera.
"Esto es más que la apertura de una tienda para Francia", dijo la máxima ejecutiva de Boucheron, Helene Poulit-Duquesne, quien se unió a la marca en 2015 después de 17 años en Cartier de Richemont. La plaza de París es el destino de joyería más prestigioso del mundo, con nombres como Van Cleef & Arpels, Chaumet y Chanel, y una peregrinación de rigor para los fanáticos de las piezas de alta gama. "Esta historia de la Place Vendome es lo que queremos contar en todo el mundo", expresó.
Después de una fallida incursión en el vestuario de skate y marcas de fútbol como Puma, Kering está tratando de diversificarse dentro del lujo en un momento en que los blancos de adquisición son escasos. Un rápido resurgimiento de su marca insignia Gucci, que fue relanzada con una estética hedonista de un nuevo diseñador en 2015, impulsó un alza de un 85 por ciento en las acciones del grupo solo el año pasado. Pero el ritmo implacable de crecimiento en los últimos dos años de Gucci ha significado que la compañía depende de la marca más que nunca.
El grupo dirigido por el multimillonario francés Francois-Henri Pinault está incrementando la inversión en joyería, agregando tiendas para Boucheron y una nueva colección de joyería de alta gama para Gucci, así como ampliando sus marcas de moda más pequeñas como Balenciaga y Alexander McQueen.
Boucheron fue fundada poco después de Cartier y es parte del club de élite de joyeros franceses que producen alta joyería: piezas exclusivas con precios desde US$50.000 hasta varios millones de dólares, que son hechas a mano en talleres de Vendome para exhibir piedras preciosas y las técnicas más avanzadas de sus fabricantes. Pero mientras Cartier promocionaba su meticulosa artesanía para vender una gama que va desde productos de súper-lujo hasta modelos más modestos, como relojes Panthere de US$4.000 y pulseras "Love" en casi 300 tiendas de todo el mundo, Boucheron seguía siendo una opción menos conocida, manejada por la familia hasta que fue vendida a Kering en 2000.
Los millenials adoran el lujo y sus compras en "Gucci" lo demuestran
Las líneas accesibles de Boucheron, incluidos los anillos Quatre de US$4.000, un éxito de ventas, saltaron al centro de la atención mundial recientemente. Voceras como las actrices Lea Seydoux de Francia y Zhou Dongyu de China lucen los artículos, y Beyonce los ha usado en el escenario.
Además de la base renovada, Kering abrió sus dos primeras boutiques de Boucheron en China continental este año y está preparando la apertura de otras tiendas en Hong Kong y Macao.
Si bien el grupo no revela las cifras de sus marcas más pequeñas, una portavoz de la compañía dijo que Boucheron ha sido rentable desde 2007 y las ventas han aumentado más del triple desde la adquisición. Informes de esa época estimaban que sus ingresos alcanzaban los 85 millones de euros (US$97 millones).
Los nombres globales dominan categorías como relojes y bolsos de alta gama, pero los consumidores históricamente no han pensado en las marcas detrás de sus colgantes de diamantes y aros de oro. Un estudio de la consultora McKinsey descubrió que las marcas globales representaban solo un 20 por ciento del mercado de joyería en 2014, una cifra que espera duplicar en 2020.
“Vemos un gran potencial para las casas que tienen un enfoque internacional y una identidad distintiva", señaló Albert Bensoussan, máximo ejecutivo de la división de relojes y joyas de Kering.
ED