El Departamento de Justicia de EE.UU. anunció imputaciones al señalar que funcionarios chinos coordinaron una campaña de espionaje de una década para robar propiedad intelectual y otros datos a docenas de compañías, lo cual se suma a las tensiones en medio de la guerra comercial entre ambas naciones.
Zhu Hua y Zhang Shilong, dos ciudadanos chinos, fueron acusados el jueves de coordinarse con oficiales de seguridad del Estado en una campaña "extensa" de piratería, en la que supuestamente se infiltraron en 45 empresas y agencias gubernamentales estadounidenses, así como otras empresas en más de una docena de países.
El secretario de Estado, Michael Pompeo, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, dijeron en un comunicado que estaban "preocupados" por la supuesta operación que transgredió un acuerdo que China pactó con EE.UU. en 2015 para dejar de apoyar el robo cibernético de propiedad intelectual y secretos comerciales.
Los piratas informáticos, conocidos en la comunidad de ciberseguridad como Advanced Persistent Threat 10, robaron información de compañías de varias industrias, como banca y finanzas, telecomunicaciones, biotecnología, automoción, salud y minería, según la acusación.
"Las amenazas a las que nos enfrentamos nunca han sido más graves, más generalizadas y más potencialmente dañinas para nuestra seguridad nacional, y ningún país representa una amenaza más amplia y más grave a largo plazo para la economía y la infraestructura cibernética de nuestra nación que China", señaló el director del FBI, Christopher Wray, en una conferencia de prensa en Washington.
"Es irritante ver que las compañías y las agencias gubernamentales estadounidenses dediquen años de investigación e inviertan una cantidad innumerable de dólares para desarrollar su propiedad intelectual, mientras que los acusados simplemente robaron los datos y los obtuvieron en forma gratuita", indicó el Fiscal Federal, Geoffrey Berman, en Manhattan en la conferencia de prensa. "No podemos permitir que un robo tan descarado quede impune".
Los fiscales dijeron en documentos judiciales que, si bien el grupo utilizó herramientas y métodos similares en todas sus campañas, los piratas informáticos reforzaron cada vez más su capacidad de transgredir las defensas de la red como parte de un "esfuerzo continuo e implacable" para robar tecnología y otro tipo de información.
A partir de 2014, los miembros del grupo intentaron acceder a computadoras y redes de proveedores de servicios administrados, que gestionan en forma remota la tecnología de la información para empresas y gobiernos de todo el mundo, para ingresar en los sistemas de sus clientes y "robar propiedad intelectual y datos comerciales confidenciales a gran escala".
"La acción del Departamento de Justicia no tiene relación con las discusiones comerciales", dijo Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de EE.UU. “Sin embargo, como administración, estamos claramente muy enfocados en asegurarnos de proteger la tecnología estadounidense. Este será otro diálogo, pero es algo que se debe resolver”.